La deriva
El predominio del sapo sobre la
mosca
Con un pie en cada lado
acomodás los álbumes familiares
Tres décimas de amianto son justas y
necesarias
porque no encendiste fuegos fatuos
pero empezaste tarde
y ahora es el momento de emprender
la retirada
Hubieras sido la superficie plana de
un paisaje
que se mira desde un auto
el bajío o nada más, los asuntos que
se olvidan
No
los blasones que se ostentan en la reja de una casa
Es que cayó la niebla y el camino a
la cocina es un acantilado
Ni sangre ni buena voluntad sino la
cólera de dios
que todo lo que toca convierte en
oro
El juego de los hijos.
Espectros
That one may smile, and smile, and be a villain.
William Shakespeare, Hamlet,
Acto I, Escena V
Ora pro nobis,
pero ora, que crece
la
hierba a orillas del Leteo
Nuestras
sombras bebiendo la discordia
Nuestras
sombras bebiendo porque el justo no vino esta noche
y
la luz titila en lo alto del techo
La
metafísica de la lechuza en el poste
Los
cimientos sobre los que se construyen las partes de una vida
Ni
emblema ni apodo ni misticismo
Invocaciones
a regla y plomo dos veces por semana
Haber
sido villanos detrás de la sonrisa
Haber
tenido menos gloria
y un poco más de dios en la
cabecera de la cama.
Exordio
Es
extraño, Isaías. Nacer, vivir, morir
Es
extraña la luz
¿De
qué pueblo venimos, vos con tu vara y yo con mi pelo marrón?
¿De
qué leyes abolidas? ¿De qué infamias?
Si
plantamos un árbol en el lugar equivocado y esparcimos las cenizas
de
nuestros muertos
Si
ponemos la fe en el suelo, el deseo en el suelo, la fertilidad
en
una foto de familia
¿Hacia
dónde arrastramos el mundo?
No
me hables para justificar la pasión de la revuelta
la
carga de los pecados
He
aquí tu sierva ciega
Es
extraño, Isaías, el derrame de aguas
mezclado
con la podredumbre del resumidero y el perfume
que
me puse esta mañana
He
aquí el fuego.
Silvia Camerotto, poeta y traductora.
gracias, seora.
ResponderEliminarun placer tenerla en mi blog.
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