Leemos el 17 de diciembre próximo en La Manzana de las Luces. Ciclo Poetas de la Biblioteca.

domingo 26 de octubre...

en el Espacio Cultural Oliverio Girondo, C.A.B.A.

con maría en la fotografía de clara en la presentación del libro de inés

maría kril, una visitante asidua del blog, hoy, con sus poemas a la poeta ya fallecida mirta sod

GOTEO



La mirada estalla sobre el cielo raso
y cae hacia la sábana oscura.

Mi cuerpo es
aleteo de vergüenza,
casi sinsabor debajo de las manos que lo tocan.

Espero el día,
el gran día
desde la cumbre la miseria
goteando la mariposa abierta.






DISCORDIA



Me humilla más
ese consuelo inhóspito
de la sonrisa cayendo de costado
que el corte abrupto del tiempo
limándose los dientes.




INFORMACION



Las noticias del día
no aportan
nada nuevo
a mi curiosidad.

Las letras dobladas sobre la cama
se achican
en la medida en que
mi desgano
se agranda.

Solo puedo ver la fecha de la página
y pregunto:
¿es hoy?

Con los ojos por cerrar,
antes de que caigan
a recorrer mi pecho,

sobrevuelo los libros de la imaginación
ordenados,
cronológicamente atentos
a palabras descargadas
sobre las pestañas húmedas.



MATERIAL



Veo en la oscuridad deshacerse
mis brazos y mis piernas
y no puedo reconstruir
ni el esternón hundido
ni capilares
ni laberintos por donde escucho
la voz familiar.
Me desintegro
como el polen debajo de la abeja,
material desnudo
se suelta de mi boca.

Puedo enloquecer o volar
hasta el último minuto.

La mitad de mí
es un regocijo que se miente.




PARADOJA



Amamantar con el corazón
no es fácil,
se requiere habilidad,
pero una vez
que el pecho está afuera
no hay obstáculos.
Sola la sangre fluye
por la herida que no pedimos.




EL ORDEN




Es sencillo:
todos están y yo los veo.

Pero esta composición de lugar
desconfía
de las próximas horas.




María Kril

de su libro inédito "Silente", en homenaje a Mirta Sod.

la poeta maría kril nuevamente en el blog

Chimeneas.
Descarne que precede al cielo.
La figura humana se deshizo.

Estoy en los pasillos secos,
polvo que alumbra la mitad de la noche
soy también
pequeña piedra
que golpea los músculos,
mármol sobre la identidad
y las nubes del silencio.

Caminemos atados de las manos
que el ruido está y desaparece,
que desaparece la otra parte
y el aire que se busca,
el hijo que se busca en el aire
y el otro
que no es el hijo
y desaparece,
el que no conozco
pero es el mismo
que aquel, su temblor,
el feto descuidado sobre las mesas,
el sexo abierto como una bolsa
sin muerte ni dolor,
sólo desaparece.

En fila al desarmadero de voces,
perros aúllan,
ellos vestidos de negro,
un número en el humo que precede
signo del azar en la tinta sombría.

De pie,
todos de pie
antes de que arda el pelo guardado entre las uñas,
antes de que el agua amanezca
donde se secó la noche,
antes y después de cada desbarranco,
de la acumulación de fósforo,
de los que vimos llorar,
de lo que vimos.



de María Kril, argentina

imprescindibles poemas de maría kril

Me levanto de la pista de baile.
Qué ridículo haber estado allí
sombreada de piso.

Y como un volcán escénico
el neceser desparramado

(cubriendo también
esos pasos difíciles
de sugerencias y resignaciones).


----------------------


Sobre el pedal de la máquina de coser
me voy,
casi perfecto el camino del hilo
hacia el precipicio de la tela.

Deshilachado el movimiento
atonta mi paso irregular,
¿Cómo seguir ante el cuerpo
si una y otra vez la decisión no espera?

Entonces desvío mi contacto
y resbalo
por todo lo que falta.

--------------------------


Apañado por la música del lugar
solo describe con su mano
los pechos ocultos de la mujer que lo mira

y es tanta la historia
que perdió haciendo señas

que teme otra vez
quedar llorando sobre el dibujo