"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.
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viernes, 11 de enero de 2013

sábado, 14 de enero de 2012

carta de francisco madariaga a juan antonio vasco






Le pido a Juan Antonio que, si algún día...

De los bañados de Chascomús se alejó un día Juan Antonio Vasco.
Cruzó el río Samborombón, por una pasarela hecha con mantas de variados colores, que, según cuenta Guillermo Enrique Hudson, usaron como puente los soldados ingleses, cuando las invasiones de 1807.

Juan Antonio llegó a la ciudad de Buenos Aires y muy pronto nos conjuramos para tratar de encontrar a aquella taberna donde reinaran “los ojos de una mulata que inventaba la poesía”, como decía Apollinaire.

Entramos a aquella taberna, nos recostamos contra un aljibe, no nos peleamos por la mulata y bebimos el vino de la llamarada blanca del amor, la poesía y la libertad.

Después él se marchó para Venezuela, y con un “sombrero guayanés” anduvo por caseríos, llanos, esteros, palmares, morichales, montañas, boticas, chalanas alcanzadas en puentecillos de los grandes ríos o de la mar, hasta que de pronto se vino para Montevideo, en un acto de “justicia para la Banda Oriental”, y ahora lo tenemos con nosotros y esta noche lo proclamamos dueño y propietario del habla, del amor y también de la condenación de nuestra “América ingenua de Cristóbal Colón”, como decía el muy grande mulatón Rubén Darío. Le pido a Juan Antonio que si algún día me encuentra transformado en un ánima trajinante por la Cuenca del Plata, me eche al hombro – con gracia y con gala de querido compadre – su abrigo blanco de algodón americano.

Francisco Madariaga

Libro: “En la Tierra de Nadie”
Ediciones del Dock, 1998

más poesía de juan antonio vasco




SELECCIÓN DE POEMAS DEL LIBRO
CAMBIO DE HORARIO Ediciones Letra y Línea, Buenos Aires, 1954.

Dedicado: A Carlos y Mary (Carlos Latorre y su esposa)





En la Casa de Postas


A Enrique Molina

El pájaro que se quita sus plumas de hierro
para marcar los rostros de las muchachas con un
signo que reluce más allá de los días que
habitamos
esa comedia timidez hecha con restos de faros
marinos
con el alambre del desprecio rizado en menudos
ornamentos
esa presencia de hombre partido en dos
todo junto pulverizado guardado en un puño desde
una noche hasta la otra
bajo la humedad de los besos cuyo sutil vapor
invade las alcobas
una inagotable corriente de caricias
tu presencia exasperada hasta las lágrimas
entre los bambúes que oscilan en el viento
tu presencia exasperada de niño con un ojo saltado
rodando en el polvo como la esmeralda vomitada
por un ajusticiado
Eres el agua negra donde toda blasfemia alcanza
la transparencia del deseo


Nada de Historias

Ninguna solemnidad ningún corcel ningún futuro
ningún mapa ningún congreso de buscadores
de piojos ningún desayuno que no sea mortal
ninguna convalecencia de la opinión pública nin-
gún divorcio que no sea decretado por los
amantes ningún desembarco en tierra de
ladrones
NINGÚN HOMBRE CON EL VIENTRE
ABIERTO DE UN TAJO TIENE INTERÉS EN
LA PERPETUACIÓN DE LA ESPECIE
Así que nada de historias ningún consuelo ningún
símbolo para el asco ningún pacto secreto
ningún receptor de televisión sintonizado en
mi reino no es de este mundo


Noticias del Paraíso

Cuando el pueblo deja caer su quijada en el polvo
y recoge en cambio una moneda
alza la cabeza esa mujer que conoce las artes del
nacimiento y hace sombreros de barro para las
criaturas
la esperanza urde su mal con pasos de filo de
sombra en el agua
y cada pájaro tiene un nido detrás de su nido para
construir con paciencia el infinito
Adán y Eva liberados por fin de su injusta condena
domestican aves del paraíso y las sueltan en la
asamblea del pueblo


Perspectivas para Mañana

Desde atrás de los muebles en las habitaciones que
desordena el deseo
espiamos a los hombres
sus largas piernas sus hacecillos de rayos que
acosan a las mujeres como la mantis religiosa
cuando se arrodilla en los altares
Hemos visto al amante correr por los aposentos
quitándose la ropa
huyendo del remordimiento que maneja su ascensor
durante toda la noche
y devora las caparazones de la familia abandonadas
en los desvanes como las madres entre sus hijos
Hemos viajado en esos vehículos de azar hemos
adormecido al centinela
para que la noche y el sueño recuperen la sangre
que han perdido


El Vuelo de los Pájaros

Este pájaro de paja con sus ojos redondos que marcan siempre el mediodía
agita un ala luego la otra salta del barómetro al árbol
augura mejores días
mañanas con los senos descubiertos
con la blusa de agua de instinto
la mujer desnuda que huye entre los barcos y las calles
Este amor de noventa grados estas innumerables bestias
estos carteles anunciadores del pillaje
estas flautas que danzan entrando en el río
y desaparecen cuando el ojo se acerca a primer plano
La bella destrucción del vino el ocaso de las historias edificantes
los telones perforados por los cabezazos de la realidad
la libertad ardiendo por los cuatro costados


Los Trenes

Los trenes no tienen médula y el desastre les lleva
la cola porque se casan cada noche con la
posteridad
Su numerosa familia se seca las manos en el
delantal proyecta gozosos asesinatos
grita o ríe en la noche por los pequeños ojos de
buey iluminados de luz de hueso
Un pasajero de anteojos de carey lleva de la mano
a la niña que recién ha salido del internado
la muchacha núbil prometida a los rieles y las
ruedas del accidente
Ella canta sin embargo canta y agita sus manos de
fósforo
perdonando a todos sus enemigos
Los hombres viajan sujetos con cola de marfil
a los asientos
Las mujeres van más sueltas porque su sexo
las libra de todo mal


La agonía de un pariente

El hombrecito que se inclina para salir por la
puerta de su casa
ese agujero de bala cuyos bordes ostentan la pátina
de los años
saca primero un ojo luego un brazo
luego una obra en dos tomos
Empuja con todo el cuerpo para agrandar la
cavidad de su lenguaje
pero está herido de muerte
morirá dentro de su casa
Un último esfuerzo consigue sacar medio cuerpo
por el tragaluz
Su cabeza de plomo fundente cae chorrea sobre la
multitud


La reconstrucción del hecho

El juez de instrucción se ha puesto las medias de
lana
la bufanda de lana
ha metido su corbata de lana en el café con leche
está obsesionado
Es su primer asesino y el boleto del subterráneo
se le cambia de bolsillo como una babosa
dejando una huella de jurisprudencia sobre su chaqueta de lana
El guarda del subterráneo empuña sus tijeras y
recorta la peluca del juez de instrucción
haciendo una asombrosa juglaría de tijereteos
Pero es su primer asesino
Cambia de asiento saluda con una reverencia a
las mujeres que viajan con el paraguas abierto
La humedad es espantosa llueve dentro del subte
El asesino sonríe con esa inconfundible cortesía
de las gentes bien nacidas echadas a perder por
las malas compañías
le presta su pañuelo al juez de instrucción le recita
el primer capítulo del Quijote según establece
el código de procedimientos
Es un asesino de cabellos grises sus manos tienen
la suavidad de la lana de Angora
ha hecho migas con el polizonte y juegan a en qué
mano está
gana el asesino siempre gana el asesino
regala puros y sonríe al público
El juez de instrucción limpia sin cesar sus anteojos
cambia de posición en el asiento el subterráneo
se detiene en la ventanilla del hipódromo
en un velorio
en una fiesta de primera comunión donde la niña
comulga con rodajas de queso
y la madre lleva rodando la torta con un gancho
de alambre
Es su primer asesino
Sólo falta una estación la terminal debajo del gran
lago helado las escaleras de caracol talladas
en el hielo muestran alrededor el más perfecto
acuario
Pero es su primer asesino corre la cabina del
conductor intenta persuadirlo de que es preciso
volver porque el lago se ha derretido y marchan
hacia una muerte segura
Yo tengo mi planilla dice el conductor mientras
yo tenga mi planilla el resto no es asunto mío
Pero es mi primer asesino
A mí qué me importa es mi diezmilésima planilla
El juez de instrucción intenta acogotar al conductor
quiere dar marcha atrás pero el mecanismo echa
aire por todas las compuertas y los hombres
salen de las escotillas con el rostro cubierto
de musgo
y el subterráneo sigue adelante porque el conductor
tiene su planilla y pone al juez de instrucción
en su sitio
El asesino sonríe una vez más ha adivinado dónde
oculta la piedra el polizonte
en la foja de servicios dice y gana otra vez
Han llegado es preciso comenzar la reconstrucción
del hecho
El juez tiembla como las recitadoras cuando abren
los brazos y sacan sus relojes de bolsillo para
llevar el ritmo de los anapestos y de la peste
El asesino le dice ya pasará yo también estaba
nervioso en mi primer caso
pero todo es empezar y si usted lo desea le mostraré
cómo se hace
Es usted muy amable pero yo no estoy nervioso
empecemos de una vez háganos ver cómo asesinó
a la muchacha
cómo detuvo su lecho de ruedas cuando salía de la
estación de tranvías absolutamente sola dormida
y desnuda
Yo dice el asesino procedo siempre de una manera
científica
a las muchachas se las asesina con facilidad y no es
preciso poseer una gran imaginación basta con
tener buen diente
Le corté la cabeza con este cuchillo
así
El juez de instrucción está muy impresionado
su cabeza ha quedado separada del tronco
El asesino y el polizonte se juegan los despojos a
en qué mano está


El Arpa abandonada

Cuando se abre tu ventana una lamparilla se enciende bajo tu piel
y el pergamino de tu sonrisa evoluciona rápidamente
hasta convertirse en un pez dorado
He pensado mucho en ti me han salido espinas en el rostro
me he lastimado las manos tratando de quitarme esta vestidura de cáñamo
porque siempre estás en mi sueño como un
precipitado rebelde a la presión de la atmósfera
o como el brote de bambú que suele encontrarse en los ojos de los recién nacidos
Cuando pienso en ti se enmohecen mis cadenas
entre los andrajos de la pared se forma un hueco y por él veo los ratones blancos
que huyen hacia tu cuarto
en el piso superior dos corredores a la izquierda sobre mi cabeza remendada con alambre
Siempre estás en mis sueños siempre ruedan tus perlas por los rincones de mi celda
y aprieto entre mis dedos tu clavija y un mechón de tus cabellos rubios


El Naufragio o el Riesgo de Vivir

Para Oninza

Esta noche tiene una pierna de marfil que resuena
por las escaleras
yendo y viniendo entre tu corazón y la página de
un libro donde está la misma historia de siempre
Pero cuando las manecillas del sueño se juntan en
tu rostro desollado por el amor
y empiezan a hincar sus agujas en la carne como el
navío que un tifón arroja sobre la isla y deja
escapar por los ojos de buey los secretos del viaje
comprendo que tus entrañas están hechas con las
almendras del desvelo
esa construcción de fósforos eternos y mentiras
entrelazadas que envejecen en la antesala de los
instintos
cuyas esquinas ostentan fuentes de hierro enlozado
con un mecanismo que cambia de color a cada
hora
o cuando el matrimonio cose una larga fila de
botones en la chaqueta del amor

Esta noche suaviza las cicatrices de la costumbre
que duelen cuando la lluvia acomoda sus cajas
de cigarros en los aparadores de la nostalgia
y se tiende para iluminar los rincones del
conocimiento
poniendo al alcance del deseo los espejos mojados
en lágrimas donde se ve el rostro en llamas de
la poesía
una blasfemia arrastrada por el viento
el rostro caído en el mundo que sólo la mala fe
puede confundir con la belleza del agua pura
la investigación del amor la cisterna donde flotan
los rostros de la aventura acuciada por callados
terrores
el sudor que el verano pone en la frente de los
elegidos sin darles el consuelo de la
irresponsabilidad

La carne podrida del compromiso con su linterna
de minero en la frente
lanza entretanto sus bolas de marfil que ruedan
entre las piernas de los fugitivos
pero tú existes de todos modos protegida por tu
antigua artesanía de constructora de espejos
existes para que el viajero pueda narrar junto a
la estufa las costumbres de su país
entre bocado y bocado de un extraño pan cuyas
propiedades permanecen ocultas
en la mesa en que los camaradas de la muerte dan
cuerda a los relojes y desconciertan todo
entendimiento previo echando al mar el triste
aparato de la consolación
Es entonces cuando la cabeza llena de vapor se
pudre insensiblemente sobre el timón
y el navío vacila sin acabar de escorar pero
irremediablemente herido
desnudo y pronto para la descomposición
Es entonces cuando todo surge de pronto en la
borra del vino esa concentración de deseos
irrealizables
junto a cualquier mujer cuya risa desgarra los
vestidos del varón
en la noche de los hallazgos
mientras los verdaderos amantes conversan en sus
cabañas protegidos del tedio por una pared
construida mitad de despojos de navíos mitad
de sentimientos piadosos
también conocidos por el frecuentador de las
tabernas ocultas donde el peligro deja caer su
vidrio molido en la copa de todos los que aceptan
el riesgo de vivir





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EL RESCOLDO DEL CIELO (1964)




Venid a mí hembras del calor

Aquí donde los trópicos asoman su fotografía
de resplandor velada en el recuerdo
ha desembarcado la casta foca del verano
ay la corta navaja del verano
sin muelles como la mano del solo que se abre
lentamente su tajo de placer

Cierro los ojos bajo este otro sol
cierro la navaja de golpe como la valva de sorber
alimentos en las playas radiantes
para que me incube el sol de Cumaná
allí donde la adolescente desnuda en sus harapos
descabeza en la playa los pescados de la
familia para sancochar
el olor de su pubertad la redondez de sus
pequeñas tetas
Ay camerinos del trópico ostras del sexo
bienaventurado
Abreme las ostras y el chorro de limón en los
ojos para nacer en el pecho para vivir en la
boca para boquear bajo el sol

Olvido la hierba pacificadora la sensatez de los
pinares
olvido para ver
las altas copas de cristal talladas en la roca por
la molicie
la palma inoxidable bajo el sol
el cormorán del mar
el sol lleno de escamas y de islas con sus
pupilas de concha de tortuga incandescente
abandonadas por la resaca entre tu cuerpo
que se hunde en la playa devorado por el
rumor de los cocoteros y tu vello que se
derrite con tu carne bajo la bocanada del sol

bajo la máquina blanca del sol



RISA DE LA TIERRA FIRME (1963)

Todo ese fuego negro te subió como pelo
hasta la nuca
te levantabas a reír
con peinado de guerra te levantabas a reír
y aquellos largos dedos de curare atraparon
los labios de tus dientes
bella como una estola hecha de pájaros
como la música del güiro
como el pantano de las nubes
bella con los ojos de sudor de petróleo y
y camisa de palma real
como una cicatriz
bella como la papa brotada
máscara de meseta sólo dejas pasar el alarido
de la tierra

Me has mostrado tu múcura de donde salen las
hormigas blancas con tu vello y los hongos
de tufo marino que atan a los hombres en
las islas

yo te miro con ojos de glaciar desde los mares
que esconden su ballena durante toda una
generación
listo para el fulgor de tus mejillas con un
pequeño sacrificio de arroz blanco
mientras asciende el sol barbado
sobre esta tierra donde el hombre sube y sube
para amarrar su hambre lampiña como
enseña de náufrago en las palmas

No dejes de reír
dispárame tu risa con punta envenenada
tu risa de guarapo para el sediento del amor
minero ensombrecido por el cobre
tu risa de guajira resonando entre los muros
encerados de una orgullosa capital
derrama sobre mí tu fogata de pelo
suelta tu risa de curiara
de pólvora y café
de pastizal
dientes de blanco armiño en la tapara de la boca
tus dientes de culebra
suelta esa máscara de hierbas
el faldellín de arena
suelta
vientre de avispas
tus jirones y el humo que ciñe tu garganta
ven desnuda
desde lo alto de la sierra se ve el mar



LA CABAÑA DE LA PLAYA (1963)

Vuela el viento en el mar
arde como el pelo de mi amor
cuando sonríe el mar
como el verdín de sus pestañas en el mar
el humo de sus manos en el mar

Y allí estaba mojada y pelinegra
con las piernas cruzadas
con los pechos chiquitos
y la risa en la cara
El mar entró en la puerta
yo salí por la ventana
me corrió por la arena
y me alcanzó en el agua
Un jirón de su piel daba la vuelta al mundo
el agua la desnudaba

Un cesto lleno de ropa negra
una copita
llena de ropa blanca

Cabeza blanca cabeza rota
vamos a cantar
Echó una bola de agua
y nada más

Yo que me tapo de aren
y ella que no me dejaba
ni a la sombra de la teja
ni bajo la palma
ni en el manglar
ni en el uvero de playa
ni para taparse el pecho con la mano
ni para mirarse los dientes en el agua
ni para sentarse en una silla
desnuda
ni para nada

A cara o cruz
la suerte estaba echada
salía la misma cabeza rota
blanca
vomitando la misma bola de agua

De puntillas
empezó a girar
las vendas se le soltaban
Detrás de la duna
la manta mojada

Las palmeras huyen detrás de nosotros
como los refugiados del frente
de guerra vistos desde el tren
de prisioneros

Estaba amaneciendo en la cabaña

Y vino el tractor vino el café de la
madrugada vino el capitán del puerto
vino el arpista con el arpa trajeron
pan pan-pan pan flauta pan de
redondas nalgas partieron el cogollo
de palma asaron el cangrejo tocaron
el arpa se terminó el café se terminó
el pan el mar se llevó la casa




CHANSON (1966)

Para Lucienne

Ojalá te hubieras llamado Luciana como quien
dice luciérnaga o luz de ciénaga

Ojalá te hubieras venido a América

Comeríamos una choucroute au champagne
cada lustro

Y entre semana guiso y puchero
cartas de amigos y facturas de electricidad

pero no llegamos a nada mi amor
Tus poemas todavía me llenan de pesadumbre
tus sostenes con las cintas ajadas aparecen
en mis maletas

Y no termina de salir el sol en Green Hill
con aquel polizonte de la madrugada

Esto ocurrió hace mucho tiempo
antes de que enmudecieras mon petit singe
cuando yo te compraba naranjas en el Soho
curries en Hampstead
y alquilábamos dos sillas bajo los castaños
por cuarenta francos
porque tú eras mi mujer




CLARA ES UN ROBOT FRENÉTICO (1964)

Se disfraza de mujer con misteriosa habilidad
pero es un robot de la peor especie.

Lo adviertes cuando se acomoda los rizos con tubos
de cartón tripas de rollo de papel toilette.

Si se traba chirría y hasta que no le quitas de la
máquina el cuerpo extraño no vuelve a sus
modales de ameba servicial.

Se sabe que cultiva lábiles intenciones contra
cualquier sistema y eso le proporciona su ternura
de rosada mucosa que no permite escapatoria.

Si la amas chapúzala en la vida para verla alborotar
peinarse y arrojarse como un calamar herido
por sobre casi todo lo que existe.



PASAJE DE VUELTA (1965)

He vivido en otros países
muchos años
ya no sé cómo se llama aquí la resignación

Ha empezado a pitar el telégrafo del río
Flota la carabela hacia el país natal

Ahora una mujer nupcial avanza en sus cendales
hacia la mesa-lecho
pero no para mí
no para el emigrado húmedo de vino sórdido

Entonces la aventura termina y estos caballeros
blancos que me circundan no admiten confusión

Arranca los manglares de la memoria
arroja los sombreros levitados por la presión arterial
de América
apaga el hervor de tu cabeza libre
y acomoda el cuerpo a su eje
el alma a su nicho
en la habitación fuliginosa

A vos que estás en el cielo de Buenos Aires
si estás
pido coraje y sentimiento
Dame un pan de pasto con su tierra para comer
Dame mi escarapela de sumiso mi garita de enfermo
mi guitarra de ausente
Dame mi guardapolvo de argentino


EPITAFIO DE UN LIMPIO (1967)

Quiero dejar escrito
pintado en la pared
todo el bien que me han hecho
los ríos de agua fría
el mar caliente
el sol desnudo
las ciudades con olor de ceniza

Mis amigos
con una bengala en cada mano
para mí
carpintero de la nostalgia
mudo de padre y madre
me dan la bienvenida
y mis mujeres
la vida
en Londres bajo la lluvia
en Caracas bajo el sol

Puedo llorar a mares
me voy porque me voy
no porque quiera
la pasarela del Samborombón
ya no se pasa
y la esquina rosada de Barinas
ya no se cruza
el avión ya no toca en Grano de Oro
el ferry no fondea en Palmarejo
la chalana no amarra en Soledad

Me voy
me llevo todo

me voy limpio
hablando en español
con mi boca de tierra





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POCO INTERÉS

Al que llama a la puerta con su cesta de vituallas le decimos que no hay
interés
Tenemos lámparas
Tenemos huevos
huevos-lámparas
lámparas que alumbran los huevos
huevos que dan a luz lámparas de huevo
Tenemos pan cal almanaques guirnaldas
fe esperanza caridad
calzoncillos
poemas
paciencia
partos medos niños de pecho
Tenemos un kakemono
un calientapiés
una unesco
Tenemos relojes pero no tenemos tiempo
Es tarde
Basta por hoy
Basta por el siglo
Vendedores abstenerse





Juan Antonio Vasco

carmen vasco me dió a leer este poema de juan vasco





Parranda y funeral


Al albañil, al repartidor, al tractorista de Chiriquí,
a la maestra de Aracataca, de Cuzcatlán, de Quilalí,
a los que plantan el henequén, el algodón, el ajonjolí,
al esquilador de Coyaique, al que vende su sangre en Haití,
a los limeños de abajo’ el puente, a los cariocas favelados,
a los villeros de Sarandí,
al trovador de Mayagüez, al pueta de Conchalí,
a los que comen de la olla popular en mi barrio de San Telmo,
porque el hambre ya está aquí.
A los mexicanos que cantan la mañanitas,
a los venezolanos que cantan gavilán pío pío,
a los argentinos que cantan salí lucero salí,
al domador de Tacuarembó, ao pixeiro de Guraparí,
al labriego de Atitlán, al chococué de Ybytymí,
al que ordeña unas cabritas, ñénguere madrugador
las vaquitas son ajenas cantan sus penas,
hacen cuajada, queso de tambo, queso llanero,
queso de mano, quesillo ‘i cabra, queso ‘e
perita y catupirí.
A la dulcera de Vélez, al boyerito de Cebollatí,
al coiguá de Hernandarías, al pastuzo de Pasto,
al cabecita negra de Quimilí,
al que anda por los caseríos, echa mano donde sea,
bebe la caña que hay mientras hay, ésta es
la vida mía velay, chupar y macharse por áhi.
Al cestero de Coco Solito, al porihaú de Ipacaraí,
al manosanta de Santa Rosa de Toay, de Santa Rosa de Agua,
de Santa Rosa de Copán, de San Mateo Ixtatán,
de San Pedro Sula, de San Luis Potosí.
A la telera, la chispasera, la pilandera, la tejedora de Ñanduty,
a los mineros del Cerro Bolívar, de Chuquicamata, de
Diamantina, del Cerrejón, de Potosí.
Al peón del Guayrá, de la Guaira, de Guantánamo,
de Guanajuato, de Guaranda, de Guanabacoa,
de Guanabara, de Guaminí.
A la fabriquera de Quilmes, al enterrador de Tuxla Gutiérrez,
al canoero del Amazonas, del Río Bravo, del Orinoco,
del Paraná, del Magdalena,
del Caroní,
al mecapalero de San Pedro Sula, al heladero de Chalatenango,
de Matagalpa, de Tilarán, de Tonosí.
Al jornalero de Paraguyapoa, de Paraguaná, de Paraguarí,
a los que cortan yerba mate, comen reviro de harina y grasa,
chupan naranjas, trabajan todos, la madre, el padre y
los cunumí.
A todos les pagan cuando les pagan,
lo mismo a usté
lo mismo que a vos
lo mismo que a ti:
Lata de agua para beber,
cocinar, hacer la limpieza,
ir y venir,
bajar y subir,
lata de agua en la cabeza
sobe ao morro e nao se cansa.
Lata de agua para vivir.
Y te cuelgan un vatio en el patio
de haber electricidad.
De no quinqué, farol, candil, candela, luminaria, vela de cebo
malevo, de estearina fina.
Tendrás proteínas si te dan propinas,
la carne de res apenas la ves,
una ñinguita de carne carnita,
lo mismo si es en Maimará o en Boyacá,
lo mismo da si es en Caquetá o en Cumaná,
lo mismo da si es en Humaitá o en Naiguatá;
María Antonia ta muy mala,
tiene la lengua enredá,
cuando come se le quita,
cuando no come le da.
Poquita la carnecita
más bien hay sancocho ‘e güesito,
talcarí de chivo, chanfaina, anticuchos, mondongo con
bastante ají.
De mosquito p’arriba todo es cacería, dijo el cazador:
Cái el piche engordador,
cái el pájaro que trina,
todo bicho que camina
va parar al asador.
Entonces paloma, vizcacha, quirquincho, tatú, cachicamo,
lapa, morrocoy,
pato sirirí.
Menos mal que el maíz es de aquí,
menos mal cuando alcanza el maíz
el chacarero siembra maíz, rancho y maizal, en todas partes igual, wasi-yki
chakra ima, rancho y maizal, casa e milharal, cheroga capiimí jha avati tÎ.
Milpa y elote, mazorca tierna, choclo, jojoto, maíz. El conuquero suele volver
al anochecer machete y perro, tiene el sembrío en el cerro, planta malanga,
mandioca, maíz. Los americanos comemos maíz, menos mal cuando alcanza
el maíz,
hasta para maíz reventado, cotufas, rositas, pochoclo, máis frito, avatí pororó.
Maíz y maíz y maíz y maíz
Yo saqué mi máis al sol
pensando que no lloviera
y me cogió el aguacero
con todo el máis afuera.
Entonces arepas, cachapas, hayacas, maíz, tamales, maíz,
mürque, polenta, pullquin, mbatí-pê, maíz, mazamorra,
maíz, locro, maíz, humitas en chala, maíz,
atole chuco salvadoreño, huajcha, locro santiagueño.

Ha venido el cura puyando al demonio con la picana del matrimonio,
rejuntados, enranchados, empatados
serán regularizados.
Les echa el responso
si tienen anillo les pone el anillo,
dame aquí esos reales, yo tengo sencillo,
medios y cuartillos son del monaguillo,
deja unos churupos para el sacristán.
Y aserrín aserrán
los maderos de San Juan
piden pan, no les dan,
piden queso, y les dan hueso
y les tuercen el pescuezo.
Pero el casorio pide jolgorio,
caña y chamamé en Itá-Ibaté,
pulque y tequila en Coahuila, carnavalito en Jujuy
En Huancayo marinera
joropo y cocuy en el Yaracuy, y en Guanare y en Petare
y en el Yare y en Ocumare del Tuy.
Para hacer un hijo no hace falta el cura
se cumplen los meses, nace la criatura,
nace el carajito, nace la chancleta,
se prende a la teta. El padre se rasca para celebrar
o para olvidar.
Compaire y Comaire vierten al rorro agua de socorro,
o habiendo parroquia lo sacan de pila.

Miran los conjuros del agua y la sal
para que el muchacho no muera bagual,
queda cristianado
salvado y bendito y santificado
hasta los calores
cuando se muera
deshidratado
Ayayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya se ha ido el angelito
parece que oigo su llantito.
Mi pollito salió a la calle
y a Dios le pido que nadie lo halle
que nadie lo halle
que nadie lo halle
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita.
Por las ánimas benditas
que están en el purgatorio
aquí está la vela
del mampulorio,
aquí está la botella
del mampulorio
aquí está el cigarro
del mampulorio
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya está en el cielo mi santito
parece que oigo su llantito.
Bis a cabaca
del mampulorio
aquí está el guindado
del mampulorio
aquí está el rebenque
del mampulorio

aquí está el litriao
del mampulorio
mi pollito salió a la calle
y a Dios le pido que nadie lo halle
que nadie lo halle
que nadie lo halle
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya está en el cielo mi santito
parece que oigo su llantito.
Aquí está el aguardiente
del mampulorio
el aguardiente para el velorio del angelito
canto y tambor
guitarra, bombo y charango
para que el chango
vuelva a la tierra maternal
entre parranda y funeral.

A fuerza de pagar la tranquera con la pradera
y la atarraya con la playa
fueron de mal en peor
estos paisitos pobres de América Citerior
donde cada vergatario lleva la reserva de agua
en la jiba presidencial
o en la ventosa empresarial
por si acaso la taba resulta culera
la mano viene fulera
y se altera el odio constitucional.

Dos por tres se forma la sampablera
los banderizos sacan la bandera
la poblada los sigue
fiera
desatada
brutal
apedrean faroles asaltan colmados
mientras acuden los abnegados
conservadores de la moral.

Hasta la epifanía de la metralleta
saquean la leche Nido las alpargatas el charquì el patay los jitomates
los fósforos las velas el querosén el whisky y el ron
los chiles las sardinas las champurradas las papas la cachaça la fariña los porotos
el singani las huevas de iguana el salón de chivo el miche los jojotos
las panelas la chancaca el papelón.

Tal vez les dé igual
comprar o saquear.
Jamás alcanza para todos
mande Burgomaestre mande Senescal.

Almita bendita líbranos del mal.
Considerando
que la papilla es la maravilla
de nuestro cuerpo en capilla
que la pureza es el puré
que tripas llevan corazón
que desayuno almuerzo y cena
son la libertad
los tres golpes de cada día
la suculenta verdad
y el sueño de la Hispanidad.

Considerando que los españoles de acá
papá
no somos tan españoles
pero abundamos más que allá
por eso el pan nos toca a menos
y el hambre a más.

Días había días no había
pero así hemos pasado la vida.

Y considerando
que el pentágono es un polígono
señor concejal
señor patatín mercante
señor yanquifante
no lo confunda con el pentotal
no lo revuelva con los poliedros
y no me lo tome a mal
porque yo soy maestro normal
rural.

Considerando otrosí
que la danse vient de la panse

Escriba sentado
poeta becado.
Considerando que más vale morir envuelto
en un asado de tira
que en la bandera gingival
más vale sueldo de universidad que pobreza
de solemnidad
más vale ser ejecutivo que ejecutado
y más vale
masticar que vomitar
democroar que ajusticiar
dictatorear que agonizar
confesar mejor que ser amoratado
y pelechar mejor que patalear
SE DECRETA ESTE BANDO MUNICIPAL:

no hay suerte para el criollo
andamos pisando la guasca
andamos mal
nos vamos quedando solos compadre
nos van a fregar.
Hay que buscarle otra pata a la sota
para capear el chaparrón
no vayas a Colombia valezón
miles de niños al año mueren
por desnutrición
y el hambre mata más que la revolución.
No vayas al Brasil vos no sabés el portugués
allá se mueren de hambre igual
mande Burgomaestre mande Senescal.

Hay que buscarle otra pata a la sota
hay que desensillar
remezclar la baraja
y esperar
guardar las ganas como perfume caro
y ayunar
no hay tiento que no se corte ni plazo
que no se acabe
y éste se va a acabar
pero lo van a prorrogar
América se muere de hambre porque sí
y hay que disimular
hay que ser progresistas y confraternizar
en Santa Cruz de la Sierra
lo mismo que en Tonosí
lo mismo que en Copiapó
y en Polanco del Yi
lo mismo que en Chajarí
lo mismo que en Paysandú
lo mismo que en Tuyutí
lo mismo que en Piauí
lo mismo que en Arequipa
lo mismo que en Manabí
lo mismo que en Choluteca
lo mismo que en Guasdalito
y lo mismo que en Cautín
lo mismo que en Sonsonate
y lo mismo que en Holguín
y en Cuernavaca y en Estelí y en Alajuela y en Gonaïves y en Chiquimula y
en Pocrí
y en las Guayanas y en las Antillas y en Manatí
y en Montería y en Dulce Nombre y en Guatimí
y en Puerto España Puerto Príncipe y en Ocho Ríos
y en San Francisco de Marcorís.

Entre tanto
la vieja embajadora
protectora
benefactora de la humanidad
o de la humedad
esa vieja morisqueta con su lacito violeta
y su dialecto y su cantaleta
de la alta sociedad
ha bendecido la libertad.

Por eso ya son libres los paisitos
blanquitos
apanucados
arruinados
inundados
ocupados
torturados, fusilados
por sus propios paniaguados
los paisitos contemporáneos de sus antepasados
y los paisitos mulatos pacatos
y los paisitos aindiados
acoquinados ninguneados
basureados
los paisitos filmados perifoneados
fotografiados impresos televisados
troquelados
encuadernados
en la cultura occidental
una comadrona
un caporal
un piragüero
una empanadera
un colegial
un chichero una mesonera un tigrero
un nutriador y un obrero industrial.

Guyanés
te soltó el inglés
ya no le servías
pero el mendrugo que comías es el mendrugo que comés
Brasilero brasileiro te oí cantar
sapato custa dinheiro
dinheiro custa ganhar
Uruguayo partido por el rayo
Argentino sin destino ni carne ni vino
Paraguayo fundador
ojalá quisiera Tupä
librarte de Aña
Boliviano

Chileno corrido montañés de mar
no te gobierna Toqui ni cetro ni voz popular
sangre y hambre no más
Peruano imperial
waqcha peruano
pobre peruano
Ecuatoriano saqueado en el mar
saqueado en la costa en la sierra
en el fuego y el hielo de tu paralelo
Colombiano la violencia es tu herencia
de por vida
y no te sobra la paciencia
Venezolano la arepa está cuadrada
no le vemos el queso a la tostada
tu crudo tu hierro tu bolívar se van
y no volverán
Mexicano soberano
azteca de sangre real
mecapalero

un campesino ciego una mujer preñada
un gamonal
un esquilador un pescador una cocinera
un buscador de oro
un mensual
un hachero del quebrachal
un barbero una niñera un leproso un peón municipal
un contratista un pajarero
un usurero financista banquero
un dueño de país
familia tradicional
hacendado cosechero
caña banano café
vaca con su ternero al pie

CANTO ÉPICO
A los paisitos prietos los dulces de guayaba
a los paisitos blancos los de melocotón
Estos son los valientes que vencieron a España
los bravos defensores de la Constitución.

FIN DEL CANTO ÉPICO

Pueblo y poetas de América
se cumplió la predicción:

“Los hermanos sean unidos
porque esa es la ley primera:
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea
porque si entre ellos se pelean
los devoran los de ajuera."




Juan Antonio Vasco

Caracas 1959
Montevideo 1966
Buenos Aires 1983/1984