"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.
sábado, 21 de abril de 2012
fragmento de "nuestro lado oscuro. una historia de perversos", de la autora élizabeth roudinesco.
(...) Pese a la importancia de los testimonios reunidos, que en la actualidad constituyen una fuente historiográfica considerable, todos estos enfoques de la criminalidad nazi, surgidos de la medicina positivista y del psicoanálisis, son de una pobreza desconcertante. Su mayor defecto consiste en que intentan demostrar que, para haber realizado tales actos, pese a su normalidad aparente los nazis genocidas eran forzosamente psicópatas, enfermos mentales, pornógrafos, desviados sexuales, toxicómanos o neuróticos. Y de resultas de ello, después de Nüremberg los representantes de esta medicina mental, a fuerza de tildar a Stalin de paranoico y a Hitler de histérico con tendencias perversas y fóbicas, tuvieron la descabellada idea, durante un celébre congreso de higiene mental celebrado en Londres en 1948, de proponer que se sometiera a una cura psíquica a todos los grandes hombres de Estado con el fin de reducir a sus instintos agresivos y preservar la paz mundial.
En realidad, lo que impresiona en los testimonios de los genocidas nazis es que la aterradora normalidad de que dan prueba constituye el síntoma no de una perversión en el sentido clínico del término (sexual, esquizoide u otra), sino de la adhesión a un sistema perverso que por sí solo sintetiza el conjunto de todas las perversiones posibles. (...).
p.149-150, Élizabeth Roudinesco, 'Nuestro lado oscuro. Una historia de los perversos.", ed. Anagrama, Barcelona, 2009, traducción Rosa Alapont.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario