ANIMAL MÍTICO
Ojos magnéticos, pelaje rayado.
Desde la garra, la sangre unida
al cartílago lustroso, pronuncia
mi nombre. Ruedo en su lengua
deglutida, me hundo en la obscena
oscuridad de saliva y garganta.
En su vientre crezco, niña reptil
y nazco, de golpe, de su cabeza
cuerno de luz y locura.
niní bernardello, nacida en cosquín, córdoba, en 1940, y reside en tierra del fuego, en "poetas argentinas 1940-1960", ediciones del dock,2006, selección y prólogo de irene gruss.
"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.
lunes, 17 de enero de 2011
ana arzoumanian, "cuando todo acabe todo acabará"
Ahora soy yo y sos vos, ahora estoy acá, y yo te desato los dedos y vamos hasta el más adentro de la niña que se desnuda y juega a encolar las piernas a la muñequita. Nosotros vamos con tus dedos desatados y un temblor que, ay amor, no para.
ana arzoumanian, nació en bs.as., de "cuando todo acabe todo acabará", ed.paradiso, 2008.
ana arzoumanian, nació en bs.as., de "cuando todo acabe todo acabará", ed.paradiso, 2008.
paisajes de bea lunazzi
Alguna vez debería debió existir un bosque; un lugar desprovisto de palabras.
El río viene de lejos. Trae impulso de esa libertad (aunque una anotación marginal lo sitúe en este mundo). El verbo es el origen de un apunte, de una doble necesidad. El silencio es lo que queda del paraíso: la intención de un rumor en el agua, la posibilidad de rozar otra vez la misma brisa.
bea lunazzi, nacida en C.A.B.A, de "paisaje en el paisaje", ed. barataria, 2005.
El río viene de lejos. Trae impulso de esa libertad (aunque una anotación marginal lo sitúe en este mundo). El verbo es el origen de un apunte, de una doble necesidad. El silencio es lo que queda del paraíso: la intención de un rumor en el agua, la posibilidad de rozar otra vez la misma brisa.
bea lunazzi, nacida en C.A.B.A, de "paisaje en el paisaje", ed. barataria, 2005.
límites de los cuerpos, de los espacios geográficos... poema de jorge boccanera
LÍMITES
Mi pueblo
limita al norte con Bolivia y Paraguay,
al este con Brasil, el océano Atlántico y Uruguay,
al oeste con Chile,
y Luisa,
se pudre en una celda de dos metros por uno.
jorge boccanera, nacido en bahía blanca, 1952, de poemas del tamaño de una naranja, 1979, en servicios de insomnio, ed. colección visor de poesía, madrid.
Mi pueblo
limita al norte con Bolivia y Paraguay,
al este con Brasil, el océano Atlántico y Uruguay,
al oeste con Chile,
y Luisa,
se pudre en una celda de dos metros por uno.
jorge boccanera, nacido en bahía blanca, 1952, de poemas del tamaño de una naranja, 1979, en servicios de insomnio, ed. colección visor de poesía, madrid.
leonardo martinez es alcanzado por la noche
SIN RESTA
Atardezco
Pronto me alcanzará la noche
y la oscuridad será mi madre
recibiendo en brazos a l expósito
Infierno y cielo
izquierdo y derecha
nada atrás nada adelante
un solo río hacia el mar
una sola voz en la sombra
Madre no me hieras
Pero la madre hiere y danza
en la cornamenta de la luna
Antes y ahora igual
corre el día por el amor de la noche
mientras la barca oscura
navega en el copioso abismo
leonardo martinez, de "las tierras naturales", ediciones del dock, 2007
domingo, 16 de enero de 2011
jan saudek
dancers in paradise
Nacimiento 13 de mayo de 1935
República Checa, Praga
Premios
Caballero de la Artes y las Letras de Francia, 1990.
Premio Artis Bohemiae Amicis, 2006.
Recibe su primera cámara en 1950, una Kodak Baby Brownie, sobre la que el propio Saudek dice: “lo único que se puede hacer con esta cámara es cargar la película, apretar el botón y hacer la foto; y eso es exactamente lo que he hecho hasta 1963”.
En 1951 colorea una foto, que su madre enseña al médico de la familia. Ésta asevera que es absolutamente mala, kitsch y que su estilo está pasado de moda, lo que desanima a Saudek a continuar con la fotografía por un tiempo. Paradójicamente, serán estas fotografías en blanco y negro coloreadas manualmente las que caracterizan y hacen, hoy en día, internacionalmente reconocible su trabajo.
En 1959 su esposa de entonces, Marie, le regala una cámara Flexaret 6 x 6.
En 1963 cae en sus manos el catálogo de la exposición Family of Man del fotógrafo americano Edward Steichen y entonces decide que lo que realmente quiere es dedicarse a la fotografía y que su inspiración sean, exclusivamente, las personas con las que se haya sentimentalmente ligado. Posteriormente, afirmará que con su trabajo lo que intenta es “capturar todas las cosas que conozco y amo, pero sobre todo me gustaría dejar una huella del tiempo en que he vivido”. El libro de Steichen le motiva a exponer, por primera vez, en Praga.
En 1969 viaja a Estados Unidos, donde Hugh Edwards le anima a continuar con su labor artística. En la Universidad Bloomington de Indiana expone por primera vez en solitario.
A partir de los años setenta su trabajo empieza a ser conocido, pero hasta 1983 no publica su primer libro de fotografías. En reconocimiento a la trayectoria artística de Saudek, las autoridades comunistas le permiten abandonar en 1984 su trabajo en la fábrica y que se asocie a la Fundación de Artistas visuales Checoslovacos, lo que equivalía a su reconocimiento profesional como artista.
En 1990 es nombrado Caballero de la Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia y en 2006 es galardonado en su propio país con el Premio Artis Bohemiae Amicis junto a Milan Kundera y Vladimir Körner por contribuir a la reputación artística de la República Checa.
Fuente: Wikipedia
sábado, 15 de enero de 2011
poema de marcelo carnero
Oficio de lo rígido
Camino
golpeo algo con mis manos
y ante el agite de moscas grito:
de este cuerpo comemos todos.
marcelo carnero, de "tratado de cuerpo", ediciones la carta de oliver, 2008
Camino
golpeo algo con mis manos
y ante el agite de moscas grito:
de este cuerpo comemos todos.
marcelo carnero, de "tratado de cuerpo", ediciones la carta de oliver, 2008
de maría julia magistratti, este poema de muerte y existencias
poema de mis diecisiete años (tendría que haberlo modificado un poco en su momento...)
Miro estos rincones con sol,
recuerdo la sombra,
tengo la certeza
de no estar ni equivocada ni rota.
El dorado se cuela en las paredes
y las colas
de los perros entre mis piernas
y seguro, estoy viva.
Un llamado, y el teléfono
no habla sólo emite,
tengo la certeza
de no ser la que miente.
Ya me acerco al sol
como un perro que busca su mano,
¡desesperado!
a fuerza de estar atrapado.
recuerdo la sombra,
tengo la certeza
de no estar ni equivocada ni rota.
El dorado se cuela en las paredes
y las colas
de los perros entre mis piernas
y seguro, estoy viva.
Un llamado, y el teléfono
no habla sólo emite,
tengo la certeza
de no ser la que miente.
Ya me acerco al sol
como un perro que busca su mano,
¡desesperado!
a fuerza de estar atrapado.
poema de mis doce o trece años...
jueves, 13 de enero de 2011
fragmentos de "grito" de la surrealista joyce mansour
GRITO
No comaís los niños de los otros
Pues su carne se pudriría en vuestras bocas bien provistas
No comáis las flores rojas del verano
Pues su savia es la sangre de los niños crucificados
No comáis el pan negro de los pobres
Pues ha sido fecundado por sus lágrimas ácidas
Y echaría raíces en vuestros cuerpos recostados
No comáis a fin de que vuestros cuerpos se marchiten y mueran
Para crear sobre la tierra en duelo
El otoño
joyce mansour, en "antología de la poesía surrealista" de aldo pellegrini, ed. argonauta, segunda edición, 2006, estudio perliminar, selección, notas y traducciones de aldo pellegrini
No comaís los niños de los otros
Pues su carne se pudriría en vuestras bocas bien provistas
No comáis las flores rojas del verano
Pues su savia es la sangre de los niños crucificados
No comáis el pan negro de los pobres
Pues ha sido fecundado por sus lágrimas ácidas
Y echaría raíces en vuestros cuerpos recostados
No comáis a fin de que vuestros cuerpos se marchiten y mueran
Para crear sobre la tierra en duelo
El otoño
joyce mansour, en "antología de la poesía surrealista" de aldo pellegrini, ed. argonauta, segunda edición, 2006, estudio perliminar, selección, notas y traducciones de aldo pellegrini
miércoles, 12 de enero de 2011
más poetas argentinas: maría del carmen colombo
ESPERGESIA
quiero el agua
del paraíso, dice, alba
blanca, pura luz mirando el
reflector dice llena
luna sin culpas
el balde de mi alma
hasta el colmo
como quien toma del gollete
celestial actriz finge
la gota terrenal cuando
enjuga con la punta
del manto una sed de rocío: ella
cree en la eficacia
del vacío y representa
la escena pensada por dios
para salvarnos
(de La muda encarnación)
maría del carmen colombo, nacida en baires, en "poetas argentinas. 1940-1960", selección y prólogo de irene gruss, ediciones del dock, 2006
quiero el agua
del paraíso, dice, alba
blanca, pura luz mirando el
reflector dice llena
luna sin culpas
el balde de mi alma
hasta el colmo
como quien toma del gollete
celestial actriz finge
la gota terrenal cuando
enjuga con la punta
del manto una sed de rocío: ella
cree en la eficacia
del vacío y representa
la escena pensada por dios
para salvarnos
(de La muda encarnación)
maría del carmen colombo, nacida en baires, en "poetas argentinas. 1940-1960", selección y prólogo de irene gruss, ediciones del dock, 2006
otro poema de la walsh
Figuras de la nostalgia
En un lugar del aire, no recuerdo
en qué lugar del aire aparecía,
como una rosa súbita, quemada
por todos los otoños de la tierra,
fragante a soledad compadecida,
en un lugar del aire.
Dormía en todo júbilo, y de pronto
a oscuras despertaba la tristeza.
Los ojos eran húmeda morada
de su cuerpo de niebla y recogían
en la inutilidad de cada instante
su corazón llovido.
Venía usada y frágil de otro tiempo,
de otro espacio, lavada en tantos ojos
como ramas y días tiene el mundo.
Cuando llegó mi turno de acogerla
fui distraído puerto de su viaje
antiguo y tan cansado.
La soledad en altamar tenía
más sal de su sabor que de la espuma.
Sueños como gaviotas me querían
alejar de su pálida presencia,
pero ella era mi playa de amargura,
mi altamar y mi barco.
En bahías azules esperaba,
incomparablemente melancólica.
Isla de musical indiferencia
en un agua de luces sumergidas
como trémulos órganos, sonando
en el secreto fondo.
Tal vez en una luz reconocida
_aquella luz amada en algún rostro
que el olvido descarna lentamente_
por la ciudad inmensa me guardaba
su pudoroso amparo, como un alma
sin otra compañía.
Después en una ociosa primavera
amortajó con pétalos de nieve
toda felicidad que amaneciera
como una hundida víspera de siempre,
y veló con pasión insoportable
mi eternidad de sueño.
En un lugar del aire aparecía,
lavada por antiguos ojos, nueva
como el último invierno de la tierra,
y duele su fragancia todavía,
ahora de ceniza y para siempre
viajera deshojada.
maría elena walsh, de "baladas con ángel", 1952, en "otoño imperdonable" ed. planeta obras maestras de la poesía, 1999
En un lugar del aire, no recuerdo
en qué lugar del aire aparecía,
como una rosa súbita, quemada
por todos los otoños de la tierra,
fragante a soledad compadecida,
en un lugar del aire.
Dormía en todo júbilo, y de pronto
a oscuras despertaba la tristeza.
Los ojos eran húmeda morada
de su cuerpo de niebla y recogían
en la inutilidad de cada instante
su corazón llovido.
Venía usada y frágil de otro tiempo,
de otro espacio, lavada en tantos ojos
como ramas y días tiene el mundo.
Cuando llegó mi turno de acogerla
fui distraído puerto de su viaje
antiguo y tan cansado.
La soledad en altamar tenía
más sal de su sabor que de la espuma.
Sueños como gaviotas me querían
alejar de su pálida presencia,
pero ella era mi playa de amargura,
mi altamar y mi barco.
En bahías azules esperaba,
incomparablemente melancólica.
Isla de musical indiferencia
en un agua de luces sumergidas
como trémulos órganos, sonando
en el secreto fondo.
Tal vez en una luz reconocida
_aquella luz amada en algún rostro
que el olvido descarna lentamente_
por la ciudad inmensa me guardaba
su pudoroso amparo, como un alma
sin otra compañía.
Después en una ociosa primavera
amortajó con pétalos de nieve
toda felicidad que amaneciera
como una hundida víspera de siempre,
y veló con pasión insoportable
mi eternidad de sueño.
En un lugar del aire aparecía,
lavada por antiguos ojos, nueva
como el último invierno de la tierra,
y duele su fragancia todavía,
ahora de ceniza y para siempre
viajera deshojada.
maría elena walsh, de "baladas con ángel", 1952, en "otoño imperdonable" ed. planeta obras maestras de la poesía, 1999
martes, 11 de enero de 2011
murió maría elena walsh, artista con la que crecimos varias generaciones, y acá uno de sus poemas de "otoño imperdonable" (1947)
La sombra
Todo persiste en su razón primera
_frágil andanza, precio del encanto_:
La araña en su ritual devanadera
y el pájaro en la forma de su canto.
Yo también nombraría, si pudiera,
esa versión alegre del quebranto,
pero cautivo de mi cabecera
está el silencio que me duele tanto.
Está mi esencia, sueño amortajado
por equivocaciones y cadenas,
por floraciones muertas en retoño.
Y el mar pensativo acantilado
que enfría en el tumulto de mis venas
sus peces importados del otoño
maría elena walsh, ramos mejía, pcía. bs.as 1930-c.a.b.a. 2011, de otoño imperdonable, ed. planeta, obras maestras de la poesía, 1997
Todo persiste en su razón primera
_frágil andanza, precio del encanto_:
La araña en su ritual devanadera
y el pájaro en la forma de su canto.
Yo también nombraría, si pudiera,
esa versión alegre del quebranto,
pero cautivo de mi cabecera
está el silencio que me duele tanto.
Está mi esencia, sueño amortajado
por equivocaciones y cadenas,
por floraciones muertas en retoño.
Y el mar pensativo acantilado
que enfría en el tumulto de mis venas
sus peces importados del otoño
maría elena walsh, ramos mejía, pcía. bs.as 1930-c.a.b.a. 2011, de otoño imperdonable, ed. planeta, obras maestras de la poesía, 1997
lunes, 10 de enero de 2011
las manos negativas, de marguerite duras
Se llaman manos negativas a las pinturas de manos halladas en las cuevas magdalenianas de la Europa Sud-Atlántica. El contorno de esas manos_apoyadas bien abiertas sobre la piedra_ estaba untado de color. Más frecuentemente azul, negro. A veces rojo. No se ha encontrado ninguna explicación para esa práctica.
Frente al océano
bajo el acantilado
sobre la pared de granito
esa manos
abiertas
Azules
Y negras
El azul del agua
El negro de la noche
El hombre llegó solo a la cueva
frente al océano
Todas las manos tienen el mismo tamaño
estaba solo
El hombre solo en la cueva miró
en el ruido
en el ruido del mar
la imensidad de las cosas
Y gritó
A ti que tienes nombre a ti que estás dotado de identidad te amo
Esas manos
del azul del agua
del negro del cielo
Aplastadas
Apoyadas cuarteadas sobre el granito gris
Para que alguien las viera
Yo soy el que llama
Yo soy aquel que llamaba que gitaba hace treinta mil años
Te amo
Grito que quiero amarte, te amo
Amaría a cualquiera que me escuchase gritar
Sobre la tierra vacía quedarán esas manos
en la pared de granito
frente al estruendo del océano
Insostenible
Ya nadie escuchará
Ni verá
Treinta mil años
Aquellas manos, negras
La refracción de la lluz en el mar hace temblar
la pared de piedra
Soy alguien soy el que llamaba el
que gritaba en esa luz blanca
El deseo
la palabra todavía no se inventó
Miró la inmensidad de las cosas en el estruendo
de las olas, la inmensidad de su fuerza
y después gritó
Por encima de él, los bosques de Europa,
sin fin
Se mantiene en el centro de la piedra
de los corredores
de los conductos de piedra
de todas partes
A ti que tienes nombre a ti que estás dotado de identidad
te amo con amor infinito
Había que bajar del acantilado
vencer el miedo
El viento sopla del continente y empuja
al océano
Las olas luchan contra el viento
Avanzan
frenadas por su fuerza
y pacientemente llegan
a la pared
Todo se estrella
Te amo más allá de ti
Amaría a cualquiera que me escuchase gritar que
te amo
Treinta mil años
Llamo
Llamo a quien responda
Quiero amarte te amo
Después de treinta mil años
grito al mar el espectro blanco
Soy aquel que gritaba que te amaba, a ti
marguerite duras, saigón 1914-parís 1996, el navío night-aurelia steiner, ed. el cuenco de plata, 2007, traducción silvio mattoni
Frente al océano
bajo el acantilado
sobre la pared de granito
esa manos
abiertas
Azules
Y negras
El azul del agua
El negro de la noche
El hombre llegó solo a la cueva
frente al océano
Todas las manos tienen el mismo tamaño
estaba solo
El hombre solo en la cueva miró
en el ruido
en el ruido del mar
la imensidad de las cosas
Y gritó
A ti que tienes nombre a ti que estás dotado de identidad te amo
Esas manos
del azul del agua
del negro del cielo
Aplastadas
Apoyadas cuarteadas sobre el granito gris
Para que alguien las viera
Yo soy el que llama
Yo soy aquel que llamaba que gitaba hace treinta mil años
Te amo
Grito que quiero amarte, te amo
Amaría a cualquiera que me escuchase gritar
Sobre la tierra vacía quedarán esas manos
en la pared de granito
frente al estruendo del océano
Insostenible
Ya nadie escuchará
Ni verá
Treinta mil años
Aquellas manos, negras
La refracción de la lluz en el mar hace temblar
la pared de piedra
Soy alguien soy el que llamaba el
que gritaba en esa luz blanca
El deseo
la palabra todavía no se inventó
Miró la inmensidad de las cosas en el estruendo
de las olas, la inmensidad de su fuerza
y después gritó
Por encima de él, los bosques de Europa,
sin fin
Se mantiene en el centro de la piedra
de los corredores
de los conductos de piedra
de todas partes
A ti que tienes nombre a ti que estás dotado de identidad
te amo con amor infinito
Había que bajar del acantilado
vencer el miedo
El viento sopla del continente y empuja
al océano
Las olas luchan contra el viento
Avanzan
frenadas por su fuerza
y pacientemente llegan
a la pared
Todo se estrella
Te amo más allá de ti
Amaría a cualquiera que me escuchase gritar que
te amo
Treinta mil años
Llamo
Llamo a quien responda
Quiero amarte te amo
Después de treinta mil años
grito al mar el espectro blanco
Soy aquel que gritaba que te amaba, a ti
marguerite duras, saigón 1914-parís 1996, el navío night-aurelia steiner, ed. el cuenco de plata, 2007, traducción silvio mattoni
sobre el navío night, marguerite duras
entrevista de duras con dominique noguez, 1984 (extracto publicado en el navío night, ed. el cuenco de plata, 2007)
_¿Has visto esas manos?
_Las vi, nunca las he olvidado. Hace mucho tiempo. No están lejos de Altamira. Son azules. Pero de un azul grisáceo, casi como el Océano.
-Lo perturbador en el filme es que a la vez es un filme sobre París y sobre esa primitiva caverna prehistórica. Es las dos cosas.
_Sí. Porque creo que todavía todo está allí, como lo estuvo siempre, desde siempre. Que se circunscribe de manera diferente, pero que la Edad Media, por ejemplo, está todavía allí, en París. Lo mismo que la sexualidad de la gente, tanto la de los monstruos como de las personas normales, no se ha movido, todavía está allí, intacta. Está allí como antes, como lo estaba hace milenios. Y creo que esas personas, esos negros, reclaman tanto como en el comienzo del mundo ser amados, ser reconocidos como seres vivos. Es en ese estadío donde lo que llamo el amor se expresa con una mirada, con una palabra, quizá también con una cámara. Creo que ese grito, ese grito de deseo es el mismo, es el mismo que se había proferido ante Dios.
_¿Has visto esas manos?
_Las vi, nunca las he olvidado. Hace mucho tiempo. No están lejos de Altamira. Son azules. Pero de un azul grisáceo, casi como el Océano.
-Lo perturbador en el filme es que a la vez es un filme sobre París y sobre esa primitiva caverna prehistórica. Es las dos cosas.
_Sí. Porque creo que todavía todo está allí, como lo estuvo siempre, desde siempre. Que se circunscribe de manera diferente, pero que la Edad Media, por ejemplo, está todavía allí, en París. Lo mismo que la sexualidad de la gente, tanto la de los monstruos como de las personas normales, no se ha movido, todavía está allí, intacta. Está allí como antes, como lo estaba hace milenios. Y creo que esas personas, esos negros, reclaman tanto como en el comienzo del mundo ser amados, ser reconocidos como seres vivos. Es en ese estadío donde lo que llamo el amor se expresa con una mirada, con una palabra, quizá también con una cámara. Creo que ese grito, ese grito de deseo es el mismo, es el mismo que se había proferido ante Dios.
domingo, 9 de enero de 2011
viernes, 7 de enero de 2011
jueves, 6 de enero de 2011
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