Sin tenerla
El ilford satinado no
escapa a su congoja
Bruscamente
se ha
salido de foco
Ya no sigue
aferrado a la maestra
ni a la
forma instintiva
en que ella
le cubre la
cabeza con las manos
Diciembre
y su pecho
es un ahogo de tristeza
Mi padre es
ese nene
Huérfano de
mi madre
se ha
salido de foco
Bruscamente
se arranca
el delantal
y se
arranca
el aire que
respira
Brian
Quisiera
devorarme
este pan de
los libros
y olvidarme
el delantal
arrugado en
un pupitre
ya que no
tengo
el pan de
tu ternura
ni arrugas
en la frente
que me
indiquen
lo que debo
olvidar
Laila
Por favor
no me mires
mientras yo
me destrozo
la cabeza
o sí
mirame
llevame de
la mano
a la
terraza
para que yo
me tire
aquí están mis hermanas con
las muñecas
rotas y las muñecas
rotas
miralas
miralas
ah y no me retes
si me
olvido
el cuaderno
en la
mochila
todo está
en mi memoria
no te
aflijas
Alejandro
Mi piel
puede quebrarse como la tiza blanca
la merienda
se astilla sin llegar a los huesos
la espalda
no me alcanza
cuando
cargo conmigo y las carpetas
los médicos
afirman
que yo no
tengo nada
y mi mamá
que ella
sabe
lo que más
me conviene
pero yo sé
yo que en
3º me canso de leer
yo sé
mi
ma má no
me a ma
Manual
Debe haber un error
los cardenales no son pájaros
y el cinturón
no sostiene la ropa
sostiene la mano que castiga
Debe haber un error
Escuelita de La higuera
Padrecito
miranos
no tenemos manera
de trepar a los árboles
de arrancar
leche dulce a la higuera
los palotes
apalean la carne
no nos salen las cuentas
sin los dedos
no podemos
atajar la pelota ni las penas
sostener el manubrio las
palabras
hasta el puente
de Martín Pescador
se nos cae de la infancia
borramos la desdicha
con los codos
¿Cómo hacemos la ronda?
Cómo haremos
con tus manos ahogadas en el río de tinta derramada
Tus muñones golpean gravemente los sueños
Ay Padrecito al menos
no dejes de mirarnos
no nos dejes
En el asombro
No era aún la estación de la sangre
Nosotros
no debimos saberlo
en el asombro del recreo
pero ellas tomadas de la mano
dibujaban
dolorosos rubíes por sus piernas
un camino de joyas
desprendido
del fruto lastimado
No debimos saberlo en el recreo
Todavía no es la estación de la sangre
y ya estamos perdidas en un bosque
Mamá cómo decirte
que este animal que nos descorazona
es el mismo que enreda
tu corazón a un yugo
cada noche
y que en nosotras un día y otro
día y otro día
horada un desfiladero que nos duele
para ocultar su filo
Aunque no sea la estación de la sangre
él la hace restallar
en las paredes de los muslos
Mamá cómo decirte
tu amor nos amordaza
La trampa está en sus besos
que bajan de la frente
desde el ombligo
bajan
y enhebran una hilera
de cristalitos rojos
ahogados en veneno
detrás de su saliva
Mamá un
padre
cazador
nos acorrala
y somos
animalitos ciegos
sangrando en el recreo
Para que este cuerpo baile
Imperceptible el pie
y abandonado
en los bordes del aire
y a su suerte
todo el cuerpo lo sigue
sin que sepa
a cuántos lapicitos
de dolores
va a sacarles la punta
antes
de que este cuerpo baile
una vez más
“y desamordazarte y regresarte”
Miguel Hernández
Arrodillada
sobre
agujero cruel
que se me
traga
las voces
de las hijas
las
preguntas
que a sus
trenzas atábamos
cuando todo
era niebla
Aferrada
a la rama
más débil
a su voz
que me deja
al tapiz de
esa música
que cunde
bajo tierra
y fulgura
y me vence
Reposo
en la
brizna sagrada de sus sueños
en mi
abrazo celeste que rodea
su cabeza
estallada
en lo que
pierdo
Yo guardaba
las cosas
que decía
la hilera
de sus pasos
su caricia
de avena
entre los
utensilios
por las
dudas
Respiraba
del ritmo
de su pecho
Alguna vez
tirados en
el pasto tuvimos todo el tiempo
Ahora sólo
tengo
la argamasa
que cede a sus latidos
tres
temblores gemelos
y una
camisa hueca
que
humedezco de lágrimas
en un
confín del mundo
enmudecido
Déjenme
recostada en su costado
besarle los fragmentos
No hay ternura como ésta
que resista
los embates brutales de tal pena
Desangelada muerte
que se lleva a mi Carlos
Quiero oír
el silencio
Más allá
del rumor
de su sangre que me hiere
no queda
más que viento
a Carlos Fuentealba
y a
la mujer que lo amaba
de la serie de la escuela, de su libro "Si es puñal que me mate", 2012
Inés Manzano (C.A.B.A.), poeta, creadora y coordinadora del ciclo de lecturas "Interiores", en el cual invita poetas de las distintas provincias de nuestro país.
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