hurgando nuestra carne bacon logra pintar con las manos corrosivas del siglo XX. arrasa los rasgos. modifica cada figura para decir: violencia.
sus escenas de desnudos son atrapantes, fuertes y sexuales. pero lo que realmente llama la atención es còmo transmite el sufrimiento (físico y psìquico).
nunca he visto de manera directa ninguno de sus cuadros, sólo lo hice en libros y por internet. aún así puedo "tocarlos". o ellos me tocan a mí. no quedo indiferente.
cualquier artista que entiende el dolor habla de toda la humanidad (berger tiene razón en este punto aunque se refiriera sobre todo a Frida en "el tamaño de una bolsa").
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