"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.

lunes, 22 de agosto de 2011

glorias, de juan gelman... poema que nos trajo a la memoria, miguel martinez naón

¿Era rubia la pulpera de Santa Lucía? ¿Tenía los ojos celestes?

¿Y cantaba como una calandria la pulpera?

¿Reflejaban los ojos la gloria del día?

¿Era la gloria del día inmensa luz?



Son preguntas inútiles para este invierno

no se las puede echar al fuego para que ardan

no sirven para calentar en el país

no sirven para calentar al país helado de sangre.



Por una sábana de luz iría la pulpera santa voz

graciosamente moviendo sus alrededores sus invitaciones

y el olor de sus pechos y la penumbra de sus pechos

hacían bajar el sol sobre la pampa bajaban a la noche como un telón.



¿Quién no se iba a perder en esa noche? ¿Quién no se iba

a encontrar allí mesmo pasando

su furia por la suavidad que la pulpera fundó?

Horas se podría estar contando esta historia y otras aparejadamente tristes

sin calentar un solo gramo del país sin calentarle ningún pie



¿Acaso no está corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?

Por las calles de Trelew y demás calles del país ¿No está corriendo ésta?

¿Hay algún sitio del país donde esa sangre no está corriendo ahora?

¿No están las sábanas pegajosas de sangre amantes?



¿Y llena de sangre la pulpera y sus ojos celeste ahogados en sangre?

¿Y la calandria hundida en sangre y la gloria del día

con alas empapadas de sangre sin poder volar?

¿No hay sangre en la penumbra de tus pechos amada?



¿Y dónde no la hay esa sangre caída de los 16 fusilados en Trelew?

¿Y no habría que ir a buscarla?

¿Y no se la habría de oír en lo que está diciendo o cantando?

¿No está esa sangre acaso diciendo o cantando?



¿Y quién la va a velar? ¿Quién hará el duelo de esa sangre?

¿Quién le retira amor? ¿Quién le da olvido?

¿No está ella como astro brillando amurada a la noche?

¿No suelta acaso resplandores de ejército mudo bajo la noche del país?



Con sangre verdaderamente están regando el país ahora

oh amores 16 que todavía volarán aromando

la justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la felicidad

oh sangre así caída condúcenos al triunfo



Como calandria de sus pechos caía y

como sangre para apagar la muerte y

como sangre para apagar la noche y

como sol como día.



de juan gelman

No hay comentarios:

Publicar un comentario