“Quien me acompaña que me acompañe: la caminata es larga, es sufrida pero es vivida. Porque ahora te hablo en serio: no estoy jugando con palabras. Me encarno en las frases voluptuosas e ininteligibles que se ovillan más allá de las palabras. Y un silencio se evoca sutil del entrechocar de las frases.
Entonces escribir es el modo de quien tiene a la palabra como carnada: la palabra pescando lo que no es palabra. Cuando esa no-palabra _la entrelínea_ muerde la carnada, alguna cosa ha sido escrita. Una vez que se pescó la entrelínea, se podría con alivio desechar la palabra. Pero ahí cesa la analogía: la no palabra, al morder la carnada, la incorporó. Lo que salva entonces es escribir distraídamente.
No quiero tener la terrible limitación de quien vive sólo de lo que es pasible de tener sentido. Yo no: lo que quiero es una verdad inventada.”
de clarice lispector, "agua viva", bs.as., el cuenco de plata, 2010, traducción por florencia garramuño
No hay comentarios:
Publicar un comentario