"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.

jueves, 17 de febrero de 2011

sobre la lentitud


"La velocidad es la forma de éxtasis que la revolución técnica ha brindado al hombre. Contrariamente al que va en moto, el que corre a pie está siempre presente en su cuerpo, permanentemente obligado a pensar en sus ampollas, en su jadeo; cuando corre siente su peso, su edad, consciente más que nunca de sí mismo y del tiempo de su vida. Todo cambia cuando el hombre delega la facultad de ser veloz a una máquina: a partir de entonces, su propio cuerpo queda fuera de juego y se entrega a una velocidad que es incorporal, inmaterial, pura velocidad, velocidad en sí misma, velocidad éxtasis.
Curiosa alianza: la fría impersonalidad de la técnica y el fuego del éxtasis. Recuerdo una norteamericana, a la vez ceñuda y entusiasta, especie de apparatchik del erotismo, que hace treinta años me dio una lección (gelidamente teórica) sobre la liberación sexual; la palabra más recurrente en su discurso era la palabra "orgasmo"; conté las veces: cuarenta y tres. El culto al orgasmo: el utilitarismo puritano proyectado en la vida sexual; la eficacia contra la ociosidad; la reducción del coito a un obstáculo que hay que superar lo más rapidamente posible para alcanzar una explosión extática, unica meta verdadera del amor y del universo.
¿Por qué habrá desaparecido el placer de la lentitud? Ay, ¿dónde estarán los paseantes de antaño? ¿Dónde estarán esos héroes holgazanes de la canciones populares, esos vagabundos que vagan de molino en molino y duermen al raso? ¿Habrán desaparecido con los caminos rurales, los prados y los claros, junto con la naturaleza? Un proverbio checo define dulce ociosidad mediante una metáfora: contemplar las ventanas de Dios (...)"


fragmento de "la lentitud" de milan kundera
editorial tusquets, barcelona, 1995, traducción beatriz de moura

3 comentarios:

  1. Hola Cata, es un texto magnífico de Kundera que me hacen pensar en la filosofía slow: cocinar, escuchar música, escribir poesía y leer, yoga, meditación...etc... ralentizar la existencia humana a partir de actividades que permiten darse cuenta del mundo que también es uno mismo y del otro, del estar aquí y ahora;

    Pareciera que existen diferentes caminos, unos reflexivos, otros más prácticos, que establecen diagnósticos y prescripciones sobre el ritmo de la vida humana, sobre el sentido de ella. Consumo, velocidad, tecnología, virtualidad, aspectos que bien vistos nos permiten atravesar fronteras en movimiento constante, pero que establecen límites para alcanzar una presencia plena y una conciencia abierta en el proceso continuo de ser humanos...ya me hiciste pensar en todo esto, je je...

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  2. sí, acabo de comprar este libro. uno de mis placeres, ir a librerías de textos usados, y tomarme el tiempo que quiero para revisar anaqueles. luego, aparecen delante de una estas bellezas. hace tanto tiempo que quería volver a leer a kundera...
    quiero decir que desde el mismo acto de búsqueda de lecturas, el tiempo es otro. menor al que las ciudades nos proponen a sus habitantes. ni hablemos de la otra búsqueda: eficiencia y éxito laboral.
    leer es un acto instropectivo. que necesita de un tiempo interno, diferenciado para cada cual. y es por el simple placer de hacerlo.

    lo cierto, es que también pensé en la corriente "slow", igual que vos. ahora, como hablabamos hace años con una amiga, ¿no es una propuesta para otras sociedades? donde la gente trabaja menos horas, donde las necesidades básicas están satisfechas para muchos. el famoso "primer mundo" y de algunos países, no de todos ellos.

    en argentina, tener un trabajo digno, y sostenerlo, nadie parece exento de ser o echado o suspendido, es tarea complicada. y hay inflación, y el dinero se desvanece en las manos. no hablo de los registros que parece llevar el Estado, ni algunas consultoras. hablo de lo que nos pasa prosaicamente a las personas comunes. quedamos extenuados y nuestra creatividad se va al demonio, cuando llega el fin de semana.

    por supuesto, que siempre, para algunos, no para todos, queda algún margen de maniobra, y quiero reflexionar, como vos sobre cómo llevo mi vida en estos planos. la lentitud me parece maravillosa, en lo interno, y contra el capitalismo salvaje.

    sigamos pensando juntos.

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  3. Por supuesto, falta contextualizar esto en la realidad concreta macro micro, jejeje, había ya pensado justamente en todo lo social y económico que comentas...

    parece algo más de voluntades y búsquedas de espacios y tiempos individuales para vivir bien y lento, claro, que de condiciones y oportunidades generales para la mayoría de los ciudadanos, en fin cada cual sus viajes para vivir de forma alternativa a ésta inercia que si no te das cuenta la aceptas, te acostumbras y no pasa nada

    por supuesto, todo un placer y aventura entrar a libros de viejo, decimos aquí, literalmente las joyas aparecen, si eres paciente y sabes buscar...

    hasta pronto.

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