En busca de la Ética de Spinoza
a Muñoz
Querido Alberto
lamento comunicarte que no conseguí
el libro que me encargaste
antes de mi partida rumbo a Ámsterdam
No es que no haya invertido tiempo
en buscar el tomo por las calles del Dam
o en los puestos callejeros de Westermarkt
También consulté a un librero
a la vuelta de los almacenes de Bijenkorf
pero no hubo caso
Querido Alberto
te cuento que en Ámsterdam
no aparece la Ética de Spinoza
pero reluce una estética
que la redime de ausencias
y males incurables
Ni las salas de Rijksmuseum
ni la fábrica de Heneiken
ni las hierbas de los coffeshops
ni las vidrieras del Barrio Rojo
superan el encanto de Amstel
y los canales que le impiden
lanzarse al mar embravecido
como los antiguos corsarios
que exhibe el Maritime Museum
Amparados por un agua bendita
los parques, los home boats
los viejos botes de madera
las casas torcidas, las bicicletas
las panaderías, los puentes
el humor de la gente
y los quesos pasados
sugieren postales
que nadie olvida
como los viejos textos
que se pierden
Querido Alberto
quiero que sepas
que gastaría la vida
rastreando Ámsterdam
el Spinoza que no aparece
Escribiendo poemas ridículos
como trivial excusa
para hablar de esta ciudad
a la que volví
a declararle mi amor
y a buscar el libro
que no encontré.
de libro "Tránsito"
Ediciones en danza
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