Paisaje del que acaba de ver
El sin trabajo camina la ciudad
con el alma empapada
y la lluvia lo despoja
con la lentitud de un ceremonia.
El rito que le cala los huesos
no le llega al corazón
inflamado de banderas
de algarabía.
El sin trabajo recoge el guante
que la vida le arroja en la cara
y lo da vuelta como un guante.
Llora y se moja
con el agua de sus ojos.
Se moja con la emoción
de violenta alegría.
Sabe
por primera vez en su vida
que ya no tiene apuro.
del libro "Poemas del sin trabajo"
Ediciones en danza.
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