"El pensamiento claro no nos basta, nos da un mundo usado hasta el agotamiento. Lo que es claro es lo que nos es inmediatamente accesible, pero lo inmediatamente accesible es la simple apariencia de la vida." antonin artaud.
lunes, 18 de octubre de 2010
ciudad de venado tuerto
a los tíos y la abuela catalina
tomar la mano de un muerto
la sombra de la dalia
leve historia
sobre la medianera
gritándome y tarde iba
ni las semillas ocultas
ni verde ni roja
las uvas
un bocado de feliz pájaro
en ascenso
nadie regresa
el día de los muertos
al tembladeral de seres fríos
lento paso del sol
sin fin
el reloj roto de la abuela
santa
su marco oscuro
y la almohada de las siestas
se rompía en dulce pluma
nadie canta el día de los muertos
sólo rezos a una hojarasca
memoria del otoño
el invierno
suerte de próxima estación
(la viajera traía su pijama
y una muñeca dormida
algunos meses)
porque florecía tarde
bajo luz de caracoles
yo parecía claroscura
también
aquella ciudad
la mano del mudo
la más dulce
acunaba abandonos
nuestras hojas tiernas
él tenía los ojos grandes y marrones
por toda esa siembra de dalias
un elixir arrancaba de cuajo
el dolor y la asfixia
aquel fue el único viaje
me enseñó con zapatos llenos de barro
a tomar la mano de los muertos
el escarabajo pateando hacia arriba
la lombriz lubricante
de algunas flores
de tallo carnoso
a las que crecí aferrada
fue el único viaje con destino
la divisada tierra
el diminuto grito desde el agua
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Me encantó, Cata!
ResponderEliminarmuchas gracias, valeria!
ResponderEliminarEs uno de los poemas que más me llegó de tu libro, Catalina.
ResponderEliminarUn abrazo!!!