Taller con Marosa di Giorgio y los pintores surrealistas.
Experiencias perturbadoras…
porque nos “salimos” de la escena escolar. Salimos aún adentro. En esta aula se
enseña, por ejemplo y en mi caso, Cívica. La asignatura para formar ciudadanía.
Los chicos escolarizados brevan en la Constitución Nacional. Es tercer año. Los
chicos son alumnos y alumnas, la adulta es una profesora. Cuando en este
espacio irrumpe un Festival, otras vivencias están autorizadas. Se puede pintar
en vez de tomar nota en la carpeta. Se puede manchar un banco por descuido y
nadie sanciona. Se puede hablar en clase. Se puede reír y cambiar de lugar, y
caminar. Hay libros de poetas y pintores. Los adultos pueden ser artistas. Los
alumnos pueden convertirse en artistas. Releen fragmentos de ‘Los papeles
salvajes”. ‘Así veo en qué me hace pensar”, dice alguien, fue la sugerencia.
Otros adolescentes agarran una imagen con la fuerza de la imaginación y no la
van a soltar hasta el final del taller. Las mariposas no se escapan, y los
ángeles tampoco. “¿Una oruga es lo mismo que un gusano? ¿Hay transformación?”.
“Una madre está cerca”. “Hay una palabra oscura. Hay una palabra cercana”. Todos
hijos e hijas. Y el verde de las hojas, con tela. Buscar como quién investiga el Universo.
Des-pegar. Pegamento para el papel negro (Es la palabra oscura, me digo. Y yo
que no lograba visualizarla). Analía va y viene. Ana toma fotografías. Las
manos, las protagonistas. Remueven la témpera. Azul y blanco. Esos colores,
exigen. Con voz firme. Las bocas rojas recortadas. Las nubes demasiado así,
mejor, por qué no las hacen así. Los ángeles calzan botas negras. p A R A Í S
O. Remarcar la pé. No. “Bueno, que se lea de lejos ARAÍSO, entonces”. Entre el
cielo y la tierra marosiana. Las conversaciones con la fauna y la vegetación y
los objetos dejan de ser inertes. Los dioses nos asistan cuando la razón no
prima sobre nadie. Al comienzo del taller, alguien dice que soñó que alguien
mataba a otro. “Viene la policía, ¿no profe?”. En nuestras mentes está todo. Y
podemos soñar crímenes y no viene la policía. Aunque estamos muy vivitos y
coleando. Ya sabemos, esto, no es una clase de Cívica. Es alguna otra cosa, y
por esta vez. En el Festival de Poesía.
Para el FESTIVAL DE POESÍA EN LA
ESCUELA, coordinado por Marisa Negri y Alejandra Correa. Ana Adjiman,
coordinadora del área de Talleres Visuales del Festival. La artista visual
Analía Gomez Camacho y yo, realizamos el taller al que hace referencia el
texto, con chicos y chicas de un Tercer año, del Liceo 1.
Por Catalina Boccardo, año 2012. Agradecida por estos momentos con mis
alumnos y alumnas, para toda la vida, a sus responsables.
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