Rosario Castellanos fue una mujer débil y desvalida emocional y físicamente --incluso padeció tuberculosis-- pero en lo intelectual y espiritual fue tan poderosa y creativa que trascendió a su generación como poeta, narradora, pensadora y luchadora social, dijo el investigador literario José Martínez Torres.
La autora de Balún Canán fue precursora del movimiento feminista de la segunda mitad del siglo XX y una de las primeras intelectuales preocupadas por reivindicar los derechos de igualdad y justicia de los indígenas. Martínez Torres explicó que lo anterior se refleja en su literatura, pero también como misionera cultural del desaparecido Instituto Nacional Indigenista y como pionera del Teatro Petul.
Rosario Castellanos conocía las movilizaciones de mujeres en Estados Unidos, Suecia, España y otros países europeos a finales del siglo XIX, y las de México y América Latina que se efectuaron en las décadas de los veinte y cincuenta del siglo XX. Hay que recordar que en 1953 se reconoció en México el derecho al voto de las mujeres. Ese suceso histórico coincidió con la publicación de los ensayos de contenido filosófico de la escritora chiapaneca.
Entre los años cuarenta y sesenta, Rosario Castellanos comparte posiciones con otras intelectuales como Maruxa Vilalta, Elena Urrutia, Pita Amor y Elena Poniatowska quienes también lucharon por los derechos de la mujer mexicana. El feminismo, entonces, se fundamenta en un análisis social, político, filosófico y literario...
No hay comentarios:
Publicar un comentario