sábado, 31 de diciembre de 2011

sandra toro, su poema arácnido





Latrodectus mactans



Pinzar el extremo del hilo
con la garra.
Y tirar.

Así desmadejamos,
Penélope,
noche a noche
el camino a Ítaca.

Así vos
yo
nacidas de la misma
casta: tejedoras,
embaucamos al tiempo.

Arañas
de vientre condenado
donde a fuego la marca
del reloj.

Seda vertida
del sexo mudo
para trazar
(mandala
o laberinto)
el lecho nupcial
que nos abrace al consorte.

Túmulo
de ese eterno retorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario