jueves, 31 de enero de 2013
Vuelo de noche: TERRITORIOS, Catalina Boccardo
Vuelo de noche: TERRITORIOS, Catalina Boccardo: Territorios ( Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2012) Una mirada sobre los Territorios ...
lunes, 28 de enero de 2013
viernes, 25 de enero de 2013
martes, 22 de enero de 2013
Visto en Baires: Construcción inglesa en Puerto Madero
Visto en Baires: Construcción inglesa en Puerto Madero: Fotos: Catalina Boccardo
lunes, 21 de enero de 2013
otra iglesia es imposible: Alda Merini / Leyenda
otra iglesia es imposible: Alda Merini / Leyenda: Leyenda Podían esperar a tener un hijo, pero es así. La palabra de nieve se articula en una barraca y se hunde de pronto en carne...
jueves, 17 de enero de 2013
miércoles, 16 de enero de 2013
todos qom, escribe eugenia cabral
TODOS QOM
El
sueño me pesa como
una moneda sobre los ojos, estoy dormido y la Luna debe ser esa moneda que ha venido a pagarme
con plata la vida que me acaban de quitar. El pájaro qom duerme a mi lado con
su retacito de bandera en el pico. A mi pájaro y a mí nos gustaba dormir al
sereno en las noches de verano y ahora es verano, por eso debe ser que el
pajarito y yo nos hemos dormido al sereno. Y estamos solos, ahora estamos solos,
hace un rato estábamos con nuestros papás y mamás y hermanos, todos qom, aquí,
en Formosa. Tenemos que estar así de juntos para que no nos despojen de las
tierras ni nos maten.
A mi pájaro y a mí
no nos gusta que nos maten, por eso dormimos juntos bajo la Luna. Y el tipo ese que me
ha golpeado el cráneo y la cara cree que nos ha matado pero estamos aquí,
durmiendo bajo la Luna.
-¡Imer! ¡Imer!
Haceme un lugarcito a tu lado.
-Escuchá, pajarito,
es Juan Daniel, a él también han creído que lo mataban.
-Vamos a dormir
todos juntos, Imer. Ya van a venir Sixto, Roberto, Lila, Celestina…
-Todos qom, todos
juntos.
-Imer, ¿escuchás a
esa mujer que llora, allá lejos?
-No llora, reclama,
implora. Ella quiere cubrir con tierra los restos de su hermano, darle
sepultura digna.
-Su hermano está
como nosotros, con la muerte al aire todavía, ¿no, Imer?
-El que llora es mi
pájaro, porque lo trataron de separar de mí, pero ya volverá a volar. Él solito
se va a desprender de mi piel y volverá a volar.
-Imer, la que grita
es una mujer que también anda con un pájaro.
Juan Daniel había
escuchado la voz arcaica de Antígona, “el dolor y la rabia de Antígona por
todos los rincones de América”, como dice Gustavo Restrepo.
Sixto, Roberto, Lila
y Celestina se van acercando desde sus respectivos sueños para unirse a Imer y
Juan Daniel. Ahora yacen todos juntos, derramando flores de sangre como rojas
flores de ceibo sobre la tierra.
Todos tobas, todos
pilagás, como cuerpos sin identidad, como cuerpos sin nombre ni rostro.
Todos mapuches,
todos kollas, como almas despiertas en cuerpos dormidos.
Todos ranqueles, todos
piaroas, durmiendo con sus muertes de ojos abiertos.
Todos wayúus, todos
tupíes, sin un puñado de tierra ni para echarlo sobre sus cadáveres.
Todos charrúas,
todos guaraníes, todos Timoteo Francia, el filósofo qom devastado por la tuberculosis
en 2008.
Poco a poco la Luna va dividiendo sus rayos
de plata en monedas, para cubrir los párpados de los difuntos igual que hacían
los antiguos griegos. Con esa moneda, el alma le pagaría a un barquero que los transportaría
al más allá. Y la Luna
quiere que estos hermanos qom suban a la canoa y naveguen a contracorriente,
Bermejo arriba, o Paraná abajo, ellos sabrán, pero que naveguen. Y troquela
muchas monedas de plata porque vienen llegando de todas las selvas, de todos
los Andes, de todas las llanuras.
-Todos son flores de
sangre con ojos de plata, dice la
Luna.
Pero son tantos los
hijos de las etnias americanas despojados de sus tierras y sus vidas que, al
final, la Luna
se ve obligada a quitarse sus propios ojos plateados y convertirlos en monedas para
poder dejarlas sobre los párpados cerrados. Durante la noche larga repartió
monedas de plata, hasta un ratito antes del amanecer, cuando se cubrió las
órbitas oculares con una cinta blanca de nubes, como si fuera la imagen de la Justicia.
poemas de la escuela de la poeta inés manzano
Sin tenerla
El ilford satinado no
escapa a su congoja
Bruscamente
se ha
salido de foco
Ya no sigue
aferrado a la maestra
ni a la
forma instintiva
en que ella
le cubre la
cabeza con las manos
Diciembre
y su pecho
es un ahogo de tristeza
Mi padre es
ese nene
Huérfano de
mi madre
se ha
salido de foco
Bruscamente
se arranca
el delantal
y se
arranca
el aire que
respira
Brian
Quisiera
devorarme
este pan de
los libros
y olvidarme
el delantal
arrugado en
un pupitre
ya que no
tengo
el pan de
tu ternura
ni arrugas
en la frente
que me
indiquen
lo que debo
olvidar
Laila
Por favor
no me mires
mientras yo
me destrozo
la cabeza
o sí
mirame
llevame de
la mano
a la
terraza
para que yo
me tire
aquí están mis hermanas con
las muñecas
rotas y las muñecas
rotas
miralas
miralas
ah y no me retes
si me
olvido
el cuaderno
en la
mochila
todo está
en mi memoria
no te
aflijas
Alejandro
Mi piel
puede quebrarse como la tiza blanca
la merienda
se astilla sin llegar a los huesos
la espalda
no me alcanza
cuando
cargo conmigo y las carpetas
los médicos
afirman
que yo no
tengo nada
y mi mamá
que ella
sabe
lo que más
me conviene
pero yo sé
yo que en
3º me canso de leer
yo sé
mi
ma má no
me a ma
Manual
Debe haber un error
los cardenales no son pájaros
y el cinturón
no sostiene la ropa
sostiene la mano que castiga
Debe haber un error
Escuelita de La higuera
Padrecito
miranos
no tenemos manera
de trepar a los árboles
de arrancar
leche dulce a la higuera
los palotes
apalean la carne
no nos salen las cuentas
sin los dedos
no podemos
atajar la pelota ni las penas
sostener el manubrio las
palabras
hasta el puente
de Martín Pescador
se nos cae de la infancia
borramos la desdicha
con los codos
¿Cómo hacemos la ronda?
Cómo haremos
con tus manos ahogadas en el río de tinta derramada
Tus muñones golpean gravemente los sueños
Ay Padrecito al menos
no dejes de mirarnos
no nos dejes
En el asombro
No era aún la estación de la sangre
Nosotros
no debimos saberlo
en el asombro del recreo
pero ellas tomadas de la mano
dibujaban
dolorosos rubíes por sus piernas
un camino de joyas
desprendido
del fruto lastimado
No debimos saberlo en el recreo
Todavía no es la estación de la sangre
y ya estamos perdidas en un bosque
Mamá cómo decirte
que este animal que nos descorazona
es el mismo que enreda
tu corazón a un yugo
cada noche
y que en nosotras un día y otro
día y otro día
horada un desfiladero que nos duele
para ocultar su filo
Aunque no sea la estación de la sangre
él la hace restallar
en las paredes de los muslos
Mamá cómo decirte
tu amor nos amordaza
La trampa está en sus besos
que bajan de la frente
desde el ombligo
bajan
y enhebran una hilera
de cristalitos rojos
ahogados en veneno
detrás de su saliva
Mamá un
padre
cazador
nos acorrala
y somos
animalitos ciegos
sangrando en el recreo
Para que este cuerpo baile
Imperceptible el pie
y abandonado
en los bordes del aire
y a su suerte
todo el cuerpo lo sigue
sin que sepa
a cuántos lapicitos
de dolores
va a sacarles la punta
antes
de que este cuerpo baile
una vez más
“y desamordazarte y regresarte”
Miguel Hernández
Arrodillada
sobre
agujero cruel
que se me
traga
las voces
de las hijas
las
preguntas
que a sus
trenzas atábamos
cuando todo
era niebla
Aferrada
a la rama
más débil
a su voz
que me deja
al tapiz de
esa música
que cunde
bajo tierra
y fulgura
y me vence
Reposo
en la
brizna sagrada de sus sueños
en mi
abrazo celeste que rodea
su cabeza
estallada
en lo que
pierdo
Yo guardaba
las cosas
que decía
la hilera
de sus pasos
su caricia
de avena
entre los
utensilios
por las
dudas
Respiraba
del ritmo
de su pecho
Alguna vez
tirados en
el pasto tuvimos todo el tiempo
Ahora sólo
tengo
la argamasa
que cede a sus latidos
tres
temblores gemelos
y una
camisa hueca
que
humedezco de lágrimas
en un
confín del mundo
enmudecido
Déjenme
recostada en su costado
besarle los fragmentos
No hay ternura como ésta
que resista
los embates brutales de tal pena
Desangelada muerte
que se lleva a mi Carlos
Quiero oír
el silencio
Más allá
del rumor
de su sangre que me hiere
no queda
más que viento
a Carlos Fuentealba
y a
la mujer que lo amaba
de la serie de la escuela, de su libro "Si es puñal que me mate", 2012
Inés Manzano (C.A.B.A.), poeta, creadora y coordinadora del ciclo de lecturas "Interiores", en el cual invita poetas de las distintas provincias de nuestro país.
lunes, 14 de enero de 2013
beata bieniak
Cuentos
para fran
Relatos para
que los chicos lean a los grandes
EL ELEFANTE
QUE SOÑABA CON VOLAR
Un elefante
muy grande
se subió a un tejado
porque quería volar,
pero la gente llamó a los bomberos
y todos los vecinos se reunieron
para convencerlo de que ¡él no podía volar!.
El padre de Fran,
que era experto
en construcciones
subió al tejado
para explicarle al enorme elefante
que todo podía derrumbarse
si él continuaba allí arriba…
Pero el elefante estaba triste
y decía que él quería volar como los pájaros.
Entonces Fran,
que era un niño muy sabio y hermoso,
comenzó a hablar con él
y le brindó una solución a su problema.
El elefante esperó un instante
hasta que pasó una bandada de pájaros
que viajaba hacia California.
Y cada pájaro lo fue tomando por las orejas,
por la trompa, por los colmillos, por la cola…
Y se lo llevaron volando con ellos…
¡El elefante pudo concretar su sueño de volar
gracias a Fran!
EL SAPO Y LA
TORTUGA
Un sapo
pequeño,
con manchas amarillas, negras y doradas
tenía muchísimo sueño.
Justamente pasaba por allí una tortuga,
y como ella se movía tan lentamente,
el sapito pensó
que si se acostaba sobre su caparazón
podría dormir muy cómodo.
Así lo hizo.
Y durante mucho tiempo
solamente dormía,
soñaba
y comía lo que alcanzaba desde el camino,
sin bajarse ni un instante de la tortuga.
Cada día despertaba en un lugar diferente.
Una vez en un desierto.
Y otra en un bosque
donde cantaban muchos grillos.
Pero luego de unas semanas de andar
se encontró en una ciudad,
donde los automóviles pasaban a toda velocidad.
Y con tanto tráfico, la tortuga tropezó
¡y el sapo voló por el aire!.
Entonces se encontró muy solo
en un sitio
donde la gente hablaba un idioma rarísimo.
Es que habían llegado a Inglaterra
y todos hablaban inglés.
Pero el sapito encontró a un niño llamado Fran
y le contó su historia.
Fran sabía muchas cosas aprendidas de su abuelo
y le preparó al sapo una instalación electrónica
especial.
Le puso cables en la cabeza
y entonces el sapito empezó a decir:
“How are you?”.
¡Ya podía hablar inglés perfectamente!.
Así Fran ayudó al sapo,
que rápidamente consiguió trabajo en Inglaterra.
Mientras tanto, la tortuga
se ha ido a París
para hacer un tratamiento de belleza
y todavía no ha regresado…
EL
HIPOPÓTAMO Y LA JIRAFA
Un hipopótamo
iba paseando con su mamá
y de pronto se perdió en la gran selva de África.
Su mamá estaba muy preocupada
y comenzó a preguntar
a todos los que encontraba en el camino.
El León,
que es el Rey de la Selva,
dijo que no lo había visto.
La serpiente,
muy atareada
probando su vestido para la primavera,
ni siquiera le contestó.
La cebra estaba tan rayada
que jamás vería un animal redondo como un hipopótamo.
Entonces Fran le contó a su madre este gran problema.
Y su mamá le aconsejó que fuera a visitar a la jirafa,
que es un animal con un cuello muuuuuy largo…
Y Fran le pidió que mirara desde arriba
por toda la selva
y por todo el mundo
para ver si hallaba al pequeño hipopótamo.
Y la jirafa lo encontró
jugando a los naipes
y comiendo paella
en la casa de una familia de Valencia.
LA ARAÑA rockanrolera
Una araña
muy divertida
decidió hacer una fiesta.
Invitó al mejor conjunto de rock del barrio
y contrató a unos toros que bailaban sobre una
sombrilla.
También llamó a las mariposas de la ciudad
que le pondrían color a su fiesta.
Pero luego de revisar su agenda y la lista de
invitados
supo que sus amigos… ¡ya no vivían en el vecindario!.
Las abejas se habían mudado el mes pasado,
buscando una tierra con más flores.
La hormiga Carolina era top model
y ahora vivía en Estados Unidos.
La cigarra fue contratada para cantar en Italia.
El gusano y su familia de gusanitos,
se habían trasladado a Portugal,
después de comer todos los árboles de la zona.
Y la araña, que quería divertirse con sus amigos,
estaba muy triste…
llorando a mares porque todos estaban tan lejos
y nadie podría asistir a la fiesta.
Entonces Fran llamó a su tía
experta en informática.
Ella instaló una computadora de última tecnología
con una web cam
y la araña pudo chatear con todos sus amigos.
Pusieron música y bailaron toda la noche.
Así, la araña pudo conversar y divertirse.
Y además conoció a un caracol
que viajaba por el mundo con su casa a cuestas.
El caracol le propuso casamiento.
Ahora ya tienen cinco hijos y viven en Brasil…
EL COCODRILO
y la cigueña
Un cocodrilo
tenía un dolor de muelas insoportable.
Un dolor de muchos años
que le había cambiado el carácter.
Se había distanciado de toda su familia
y ya nadie iba a visitarlo
porque decían que era muy malhumorado.
Entonces fue a ver a la cigüeña dentista,
que tiene un pico muy largo
y con él arregla los dientes
de todos los animales del vecindario.
Pero la cigüeña tenía mucho miedo
porque si le arreglaba las muelas al cocodrilo,
éste podría cerrar de repente su enorme boca
y se la tragaría entera, con patas, plumas y pico.
La cigüeña no sabía cómo mantener
la bocaza del cocodrilo completamente abierta
para poder hacer su trabajo de dentista.
Su asistente odontólogo,
el pájaro carpintero,
probó de taparle la nariz al cocodrilo
para que respirara por la boca y no la cerrara.
Pero él estaba tan dolorido
que apenas si podía respirar…
Entonces Fran,
que llegaba de pasear por el mar,
pasó por un negocio y alquiló una película muy
graciosa
para que el cocodrilo la mirara en su TV.
Como la película tenía mucho humor
el cocodrilo se reía a carcajadas todo el tiempo.
Así, la cigüeña
pudo arreglarle toda la dentadura con su pico
y el cocodrilo ni se dio cuenta.
Y después toda la familia del cocodrilo
volvió a visitarlo.
Y estaban muy felices mirando la tele
y bebiendo horchatas…
LA LEONA Y
LOS TOPOS
Había una vez
una leoncita muy bella
que vivía en la selva.
Pero ésta era una selva moderna,
en la que había muchas tiendas, heladerías y
comercios.
Y habían construido una autopista
porque allí circulaba una gran cantidad de tráfico.
Un día
la leona se fue a trabajar
y cuando quería regresar a su casa
había tal congestión de tránsito
que le era imposible llegar con el coche.
Ya estaba anocheciendo
cuando Fran volvía del aeropuerto,
donde había ido a buscar a su bisabuela alemana.
Y encontró a la leoncita muy preocupada,
atascada en la autopista.
No podía llegar a su casa
y sus hijitos no tendrían quien les preparara la cena.
Entonces Fran habló con sus amigos los topos,
que son muy buenos excavadores,
pues ellos construyen sus madrigueras subterráneas.
Y los topos cavaron
por debajo de la tierra hasta la casa de la leoncita.
Después ella se introdujo en el túnel
¡y llegó a tiempo
para atender a sus cachorros!.
El túnel quedó tan bien construido
que la leoncita lo utiliza
cuando el tránsito está complicado.
Además, los topos siempre van de visita
para jugar con los leoncitos.
Y los cuidan mientras ella está trabajando.
LOS GATOS DE
LAS ISLAS BALEARES
En la isla de
Mallorca
había una gran familia de gatos.
Eran todos diferentes:
negros, blancos,
amarillos, grises, marrones,
rayados, manchados,
con colas y sin colas…
En otra isla vecina
vivía una cantidad enorme de perros.
Ellos se sentían muy solos
porque no tenían gatos para divertirse.
Así, las fiestas que organizaban los perros
eran muy tristes
y les faltaba la elegancia de sus amigos los gatos…
El mar estaba de por medio,
Y era muy difícil que los gatos pudieran llegar hasta
allí.
¡Todos sabemos que ellos tienen miedo al agua
y no saben nadar!.
Entonces los perros
hablaron al teléfono móvil de Fran
y le contaron esta situación.
Y Fran reunió a todos los gatos de Mallorca.
Como eran tantos,
el gobernador le hizo una tarima
en el edificio más alto de la ciudad
y le instaló altoparlantes
para que pudiera hablar con la comunidad gatuna.
En esa reunión,
los gatos se pusieron de acuerdo
y se amarraron a una larga soga.
Eran kilómetros de gatos
colgados de un hilo,
como un barrilete.
Entonces un canguro tomó
el extremo de la soga…
y con un gran salto
llegó hasta la isla donde estaban los perros.
Y éstos comenzaron a tirar y
¡PAF!
todos los gatos
aterrizaron de golpe en la nueva tierra.
Y ninguno se mojó
ni un poquito.
Desde entonces todas las noches
hay fiestas muy divertidas.
Tanto es así
que los ratones de Islas Canarias
quieren ir hacia allá
y ya están pensando en la forma de viajar…
LA HOJA Y EL
VIENTO
una hoja
brillante y hermosa
quería conocer el mundo.
Estaba muy contenta asida al árbol
junto a sus amigas,
pero ella quería viajar y vivir nuevas aventuras.
Sin embargo, el árbol le decía:
-“No puedes desprenderte de mí
hasta el otoño”...
La hoja sabía
que eso significaba ponerse seca y amarilla
para luego caer en la tierra.
Y ella le pedía al árbol:
-“Déjame libre.
Quiero volar y tener experiencias nuevas
mientras aún sea niña”.
Fran, que estaba jugando en el campo de sus amigos,
escuchó está conversación
y decidió hablar con un molino de viento.
Entonces le pidió que le permitiera
a la hoja desprenderse del árbol
y que la llevara a visitar el planeta.
El molino giró con fuerza
y la hoja se fue muy contenta llevada por el viento.
Conoció países maravillosos.
Paseó por el mar del Norte
y sobrevoló toda una noche el gran desierto del
Sahara.
También durmió en las laderas
de las montañas de Sudamérica,
donde la nieve es eterna,
como las culturas indígenas que habitan allí.
Y muy contenta terminó su viaje en una obra de arte,
pues Fran se hizo tan amigo de ella
que la colocó en un cuadro.
Y la hoja nunca envejeció.
Aún está verde y llena de fuerzas
y cada día le cuenta a Fran algún bello recuerdo
de sus viajes por el planeta…
LOS CONEJOS
ASOCIADOS
Un grupo de
conejos
que vivía en Bogotá
tenía muchos problemas para conseguir zanahorias.
En ningún mercado de la ciudad
les querían vender ese alimento.
Las zanahorias siempre han sido
el plato preferido de los conejos.
Los pobres tenían sus orejas caídas…
Estaban muy cansados de comer lechuga
y alimento balanceado.
Solo en días de fiesta,
como Navidad o Año Nuevo,
los dueños de los mercados
les regalaban una zanahoria por familia…
Pero Fran se puso en contacto con ellos
y les propuso formar una cooperativa.
Y los conejos le preguntaron qué era eso.
Entonces Fran les explicó
que si todos se ponían de acuerdo
y compraban semillas
podrían plantar sus propias zanahorias
en una parcela de tierra.
Así lo hicieron,
y unos meses más tarde,
los conejos asociados
ya obtenían unas zanahorias grandes y muy sabrosas.
A las zanahorias que sobraban
las cortaban en finos bastoncillos
que enviaban congeladas hacia Singapur.
O las bañaban en caramelo
y las mandaban a Estocolmo.
Y producían tanta cantidad
que podían comer este manjar todo el año
¡y también exportar!.
EL ORNITORRINCO
Un
ornitorrinco
recién llegado de Australia
estaba padeciendo un gran conflicto.
Tiene el tamaño de una liebre,
un pico redondeado como el de un pato,
es mamífero,
pone huevos
le gusta estar tanto en el agua como en la tierra,
y se alimenta de insectos y de peces…
Ocurre que muchas sociedades
dividen el mundo en categorías muy estrictas
y no les gustan las cosas distintas.
Por eso, a cada momento,
los otros animales hacían sentir muy mal
al ornitorrinco:
-“Tienes pico y pones huevos…
pero no eres un ave.”
-“Tienes pelo corto y gris…
pero no eres una liebre.”
-“Te mueves en el agua…
pero no eres un pez ”.
Y así, el ornitorrinco sufría una terrible crisis de
identidad.
Fran llegó rápidamente y lo invitó a ir con él.
Fueron a un gimnasio muy moderno
y allí el ornitorrinco
aprendió a correr con mucha velocidad.
En una piscina climatizada practicó natación.
Un día el ornitorrinco fue al lago.
Se lanzó al agua y ya nadaba como un campeón olímpico.
Tanto los patos como los peces
quedaron absolutamente admirados de su habilidad.
Enseguida se hicieron muy amigos
y querían competir con él.
Otro día fue al bosque y corría tan rápido
que todas las liebres estaban maravilladas…
Han pasado los años.
Ahora el ornitorrinco es muy famoso.
Tiene muchas medallas de los Juegos Olímpicos.
En septiembre se compró un auto descapotable,
y lleva a Fran a pasear todos los días…
LAS
LUCIÉRNAGAS GENEROSAS
Ocurrió de
pronto.
Cada día los diarios del mundo
informaban acerca de grandes cortes de energía
en distintos países del mundo:
Estados Unidos, Canadá, Italia,
Suiza, Alemania, Estonia,
Y además muchos otros lugares
estaban en riesgo de permanecer sin luz…
Los técnicos más importantes del planeta
se reunieron para estudiar
cómo podrían reparar las centrales energéticas.
Era muy triste saber
que los niños no podían ver televisión,
que los bancos estaban cerrados
pues no tenían computadoras…
y que mucha gente había quedado prisionera
en trenes y subterráneos eléctricos.
Entonces Fran fue a las montañas
y habló con las luciérnagas.
Y todas vinieron volando de noche
hasta las ciudades y los pueblos
e iluminaron tan intensamente,
que de pronto
se hizo el día.
Y las luces potentes
que las luciérnagas llevan en sus cuerpos
fueron conectadas a los generadores de tensión.
Rápidamente
se cargaron las baterías agotadas de todas las usinas.
Así ayudaron a los ingenieros
que estaban reparando los circuitos
para que volviera la energía largamente esperada.
La gente pudo regresar a sus actividades.
Las luciérnagas
se despidieron de Fran
haciendo figuras luminosas en el cielo.
Y al final dibujaron un gran corazón,
que simboliza el amor entre todos los seres vivos,
sean animales o humanos…
EL UNICORNIO
Y LAS MARIPOSAS
Dos
unicornios
pequeñitos
estaban jugando a las escondidas.
Y de pronto uno de ellos tropezó
¡y se le rompió su cuerno!.
Fue a consultar
a todos los especialistas de la ciudad.
Ellos le sacaron radiografías
y lo mandaron al traumatólogo,
pero nadie podía darle una solución al pobre unicornio
(que obviamente había dejado de ser un “unicornio”).
Un día
algunos amigos le comentaron
que en México había artistas
que, con gran habilidad,
le podían hacer un cuerno nuevo.
Pero todos los aviones estaban completos
porque era temporada alta.
Y el unicornio no podía conseguir asiento en ningún
vuelo.
Entonces Fran llamó a las mariposas.
Todos sabemos que las Monarcas
viajan todos los años desde Canadá hacia México.
Además, estas mariposas son hábiles pilotos:
alcanzan velocidades de 97 kilómetros por hora
e incluso pueden volar hacia atrás.
Y unas arañas amigas de Fran,
fabricaron una gran red
para que las mariposas llevaran al unicornio herido
hasta México.
Allí, un escultor famoso
le colocó un hermoso cuerno
decorado con motivos aztecas multicolores.
Entonces, el unicornio
se convirtió en un ser único en el mundo.
Y dedicó el resto de su vida
a dar conferencias internacionales
sobre el arte y la historia universal
de los unicornios.
michael sowa
Alicia Poderti es poeta, narradora y ensayista. Doctora en Letras, Doctora en Historia, Investigadora de carrera del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Autora de numerosos libros y artículos de investigación y periodísticos especializados publicados en Argentina, Francia, Australia, España, Suecia, Estados Unidos, Cuba, Perú y México, entre otros países. Todos, sobre temas transdisciplinarios y socio-culturales de la América Andina y rioplatense.
Su labor literaria y académica la hizo merecedora de numerosos galardones provinciales y nacionales; ha sido distinguida con el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes, el Premio de la Academia Argentina de Letras y el Primer Premio de ensayo histórico con jurados de la Academia Nacional de la Historia, entre otros reconocimientos a su fructífera labor intelectual.
Alicia Poderti es también una autora de libros para jóvenes y niños. Cuentos para Fran. Relatos para que los chicos lean a los grandes es un libro inspirado en su hijo. Con llaneza y profundidad inicia el peregrinaje de episodios que vive Fran, un niño que se aventura por los más intrincados caminos de la imaginación.
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